domingo, 26 de diciembre de 2010

En Cuba: ¿Partido Socialista de la Mayoría del Pueblo?

Al régimen existente en Cuba hay que vencerlo usando la inteligencia y la creatividad. Incluyendo sus propias "armas" de este tipo.
No sería una victoria inmediata, ni violenta, sino ir dando pasos firmes de avance hasta su derrota total, incluso en las propias urnas, en esa farsa electoral en la que tal parece que todo lo diseñaron como para que nadie los pueda quitar.
Muchas personas ni siquiera se leerán este artículo al ver la palabra socialista. Su anticomunismo les ciega.
Otros sí se lo leerán, pero sin intención alguna de reflexionar, meditar sobre lo dicho en él y menos aún de contribuir a lograr lo aquí expresado. Simplemente no les conviene a sus verdaderos intereses. Sabemos que están quienes dicen que desean cambios en Cuba, pero actúan en realidad para impedir o favorecer que nada cambie allá. Algunos hasta se dispondrán gustosos a atacar los aspectos principales aquí dichos, como buenos instrumentos de la hasta hoy fructífera política de divide y vencerás, de tan excelentes resultados para el castrismo, encantados de servirles de dócil instrumento, por mucho que digan lo contrario.
Pero la mayoría de los cubanos, sí deseamos cambios en Cuba. Si has llegado en la lectura hasta aquí, quizás seas uno de nosotros y te ocuparás de que otros también lo lean y mediten en que sí hay esperanzas y "armas" que podemos usar, dondequiera que estemos.
La mayoría de nuestro pueblo no es militante del Partido Comunista de Cuba (PCC) ni de algún otro. Como se sabe, el PCC es un partido de una minoría y el resto lo son de "cuatro gatos".
Los intentos de crear otros partidos en Cuba, tienen el gran defecto, de ser minipartidos. Cada uno tirando para su lado y sin lograr ninguno aglutinar a muchas personas.
Además, por lo general, su enfrentamiento al régimen es tan abierto, que casi nadie se les suma ni apoya, ante la fuerte represión de todo tipo que el régimen usa contra ellos.
La verdad es que son "partidos" diseñados más según el fracasado modelo de ideólogos miamenses (quienes ya ni saben cómo es Cuba), que una verdadera alternativa popular de cambio.
Son partidos para el show publicitario, mediático, para que las cámaras de la TV y los columnistas de los periódicos tengan "noticias" que reportar en los espacios reservados para ello, pero no se vislumbra con esto cambio importante alguno.
Se requiere de un partido que guíe de veras al pueblo cubano a la toma pacífica del poder, de ese poder que le pertenece al pueblo, pero que en realidad no es suyo; de ese poder que incluso la Constitución "Socialista" vigente le otorga al pueblo, pero que el régimen actual le usurpa.
Para que el pueblo cubano pueda ejercer de verdad el poder, necesita unirse. Ese montón de partidos "lucha" en sentido contrario: en la práctica dividen más a los cubanos, cada uno tirando por su lado y picoteando la escasa oposición visible, pero incapaces de liderar a la mayoritaria oposición al régimen, invisible, esa que día a día está harta de pasar calamidades, descontenta, frustrada, quejosa; esa gran masa del pueblo que se siente engañada, sin esperanzas, sin futuro, sin voz, sin un genuino líder, capaz de guiarla por fin a la salida de este largo y oscuro túnel.
No estoy proponiendo suprimirlos, pero es posible un Partido de la Mayoría del Pueblo cubano, el cual ni incluya a los del PCC, ni se contamine tampoco con estos otros "partidos" faranduleros.
Por eso es que hasta en la denominación del Partido debe figurar que es de la "mayoría del pueblo" y lograr serlo con el aumento gradual de sus simpatizantes o adeptos y con los resultados que vaya logrando, de modo silencioso, pero creciente y constante.
Quizás no sea menester que tenga muchos "miembros" (el no tener miembros o no saberse quienes son, le dificultaría al régimen reprimirlos). Sobre todo, lo que si ha de tener es mucho respaldo, especialmente en las urnas.
Un partido capaz de aglutinar a todos o casi todos los que no sean militantes del PCC. Por tanto, un partido con muchos más simpatizantes que el PCC y que por ello sus candidatos (no militantes del PCC) puedan lograr mucho más votos, desde las elecciones de los delegados del Poder Popular, que los logrados por los candidatos del PCC. Un partido que logre que la mayoría del pueblo, por fin, mande.
Imagínate por un momento, que en esas mismas elecciones se llegara algún día a resultados tales que la inmensa mayoría de los cubanos con derecho al voto eligieran como Delegados a cubanos que no fuesen militantes del PCC, o sea, a otros candidatos no militantes, favorecidos por el voto tal y como les convocara este partido alternativo de la "Mayoría del Pueblo". Sería un gran golpe al régimen, una demostración de fuerza y sabiduría popular.
Esa masa que parece impotente, usando los mecanismos ideados por el mismo régimen, lo derrotaría en las urnas de manera aplastante. Parece un sueño, pero es posible convertirlo en realidad, si muchos nos lo proponemos, cada vez más.
El que esto se comenzase a lograr en algunas circunscripciones, serían pasos importantes.
Un triunfo en todo el país, sería definitorio y es cosa que sí se pudiera lograr en pocos años, si no todos, pero al menos la mayoría nos lo propusiésemos.
La "consigna" electoral pudiera ser tan simple como "votar sí, pero no por ningún militante del PCC" y el que salgan electos cada vez menos militantes como Delegados, sería la mejor prueba del avance y fortalecimiento de este Partido de la Mayoría del Pueblo en todas partes de la Isla.
La "emisora" idónea de este Partido sería Radio "Bemba", o sea, de voz en voz, de persona a persona, así como acostumbra el pueblo a difundir todo lo que el régimen calla, oculta, o las cosas que desea o espera y que en muy pocos días es capaz de llegar a todo rincón del país: "¿Te enteraste?..." y la nolticia vuela, con más receptores y propagadores que la novela de mayor teleaudiencia.
Algo así como: "Esta vez sí vamos a ganar. Nadie va a votar por los del PCC". Y el resultado en las urnas sería un contundente referendo.
No es persistir con los fracasados llamados a no votar, a la abstención, de esos que no tienen ni la más remota idea de cómo son las cosas en Cuba, pues no votar significa ser blanco inmedito de la represión del régimen por las distintas vías que usa para elllo en la cuadra, en el trabajo o escuela, etc.
Es mejor votar. Lo que no votar por los del PCC, sino simplemente por los no militantes. Que cada vez sean menos los del PCC electos. Esto le daría a las masas la confianza de que "sí se puede" cambiar aquello, derrotar al régimen.
Y no creamos que el castrismo se cruzará de brazos. Si tuviesen que reformar el sistema electoral lo harían, con tal de intentar no perder el poder, pero la respuesta sabia sería hallar la nueva manera de vencerlos.

¿Socialista?

Darle la denominación de socialista a dicho partido es primordial.
Y este es el punto que quizás levante más ronchas, especialmente por el anticomunismo miamense, el cual afortunadamente no ha logrado calar en la mayoría de las nuevas generaciones. Como es sabido, para estos extremistas todo lo que huela a izquierda, socialdemocracia, socialista, etc. es satanizado.
Sin embargo es muy conveniente e inteligente ese apellido socialista.
Hasta internacionalmente hay muchos países capitalistas gobernados por partidos socialistas, socialdemócratas, de izquierda o centroizquierda. Hasta en USA se considera al Partido Demócrata como de "izquierda", respecto al más derechista Republicano. Esto podría favorecer el apoyo y simpatía internacional. En general, las fuerzas de centro y de izquierda del mundo entero lo podrían apoyar, incluidas USA, Europa, Latinoamérica y China, como nueva superpotencia económica.
Pero principalmente, la denominación Socialista, le daría a este Partido Socialista de la Mayoría del Pueblo (PSMP) cubano la constitucionalidad indispensable, el derecho legal amparado en la Constitución vigente y la posibilidad real de incluso lograr algún día poder convocar al pueblo para reformarla o reemplazarla por una mejor.
Es valioso para la pacífica lucha interna contra el régimen actual, explotador, usurpador, farsante, dictatorial, despótico, antidemocrático, pseudosocialista.
Es al pueblo cubano a quien le corresponderá decidir, una vez derrotado el régimen, si desea o no el socialismo, el capitalismo, el burocratismo explotador actual u otro régimen.
Pero en esta etapa, lo más inteligente es que sea un partido con denominación socialista, quien encabece la lucha pacífica, que lleve de una vez a la derrota del régimen, enarbolando las banderas de cambio, recogiendo el sentir del pueblo, su descontento, proponiéndose modificar todo aquello que el pueblo detesta, como los impedimentos para poder viajar al exterior, para poder mejorar la vida dentro de Cuba, poder comprarse o construir cada cual su casa, tener su carro, poder alojar a turistas en sus casas sin ser reprimidos por ello, eliminar los absurdos impuestos a los cuentapropistas y establecer un régimen tributario justo, acabar de una vez con la miseria, el hambre, la pobreza, la escasés de alimentos, los privilegios de los hombres "corcho", la discriminación política e ideológica, la falta de libertad y de democracia y todo tipo de trabas, impedimentos, prohibiciones absurdas. En fin, comenzar a avanzar de verdad hacia un futuro mejor para todo el pueblo cubano. Se llame o no "socialista", lo importante es que sea mejor de verdad.
Si el pueblo, una vez conquistado el poder, desea cambiarle de nombre al PSMP, ya lo hará.

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viernes, 24 de diciembre de 2010

Cuba y el único partido: ¿mayor unidad o más división?

La realidad ha probado la inconsistencia del absurdo y reiterado argumento de que la existencia de un único partido garantiza la unidad del pueblo cubano.
Tal unidad es completamente falsa.
No sólo porque la gran mayoría del pueblo no pertenece a ese "único" partido, quedando discriminada, marginada de la posibilidad de pertenecer a él y teniendo prohibido integrarse a otro. O sea, la mayoría no tiene un derecho que sólo es para una minoría, que repite el embuste de ser la "vanguardia", "dirigente", del "pueblo".
De facto, el PCC significa décadas de profunda división entre una minoría que sí son "militantes" y una mayoría excluida de serlo, que se siente discriminada, despreciada, sometida.
Esta errónea concepción sobre quiénes sí y quiénes no pueden pertenecer a ese partido único, nunca ha sido analizada y no se puede proponer que sea rectificada, so pena de ser considerado al instante "enemigo".
La cúpula explotadora dominante siempre ha visto el multipartidismo y hasta algo más limitado como un bipartismo "socialista", como el peligro de la pérdida del poder, si al pueblo se le diese periódicamente la posibilidad de votar y con ello decidir qué candidatos de cuál partido son quienes detentarían el poder de la nación.
Tal bipartismo "socialista" sería similar a USA, donde el bipartidismo lo que tiene de distinto es ser capitalista, sin dar cabida a lo opuesto y si acá casi nadie se cuestiona tal cosa, por qué habría de criticarse un bipartidismo a lo cubano.
Como se sabe, la farsa de "elecciones" impuesta no permite ningún cambio esencial y se limita a "elegir" lo que ya está electo mediante la dedocracia castrista.
Si el pueblo tuviese de verdad el poder, sería el propio pueblo quien decidiría a qué partidos pertenecer y nadie tendría que decretar si es uno, dos o más.
El fraccionamiento político de la sociedad cubana actual es cada vez mayor. Proliferan los minipartidos. Quizás si se les permitiese a los cubanos agruparse libremente en partidos, surgirían decenas y cientos.
Cuando al PCC se le retiren sus privilegios, cosa que afortunadamente algún día sucederá, incluso aunque quienes hoy estamos vivos no podamos llegar a verlo, su membresía disminuirá drásticamente, si no es que llega hasta a desaparecer, por falta de personas que quieran agruparse bajo tal denominación, de tanto disgusto acumulado, de gran injusticia prolongada por demasiado tiempo, cuando cosas como las dicha aquí puedan ser escuchadas, leídas, discutidas, etc. por cualquiera en Cuba.
Espero que nunca se llegue a hacer realidad, el revanchismo de la contraparte castrista asentada en Miami, esos que dicen querer acabar cuanto antes con el régimen, pero que en realidad son quienes más lo apoyan desde acá en eso de prolongarse, alimentando temores como el de masacres contra quienes fueron miembros del PCC en una Cuba post Castro, cosa que obviamente contribuye a que los militantes y sus familias no deseen que el régimen termine, pues ¿quién desea que le maten a algún familiar o vecino o conocido porque acá en Miami unos potenciales asesinos en serie, vivan del negocio de las amenazas anticastristas y anticomunistas?
Ahora que Raúl vuelve a llamar a la rectificación: ¿enmendarán esto? O quizás el venidero Congreso del PCC sólo traiga mucho ruido y pocas nueces.

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jueves, 23 de diciembre de 2010

El Partido Comunista de Cuba: ¿Instrumento de dominación?

Por mucho que se le disfrace, en realidad es un partido elitista y sin apoyo popular.
No representa los verdaderos intereses del pueblo, sino de la clase dominante y explotadora en el último medio siglo: la burocracia estatal y partidista "socialista".
Con el cuento de que a él sólo deben pertencer los mejores, el PCC ha devenido en un mecanismo de discriminación, privilegios, instrumento de sometimiento de la mayoría a la minoría, del pueblo a los "militantes" y de todos a los "dirigentes" hasta el máximo nivel, único cargo (por cierto el más importante según la Constitución "Socialista") que todavía conserva el ya no moribundo supremo líder, supongo que no por casualidad aún aferrado a él, aunque en la práctica estuvo mucho tiempo sin poderlo apenas ejercer, como una prueba más de que el pueblo, aunque quisiera, no lo ha podido "destronar".
Decir esto significa ser considerado "enemigo". Claro, en la interminable "construcción" de una sociedad supuestamente mejor (cosa que está muy lejos de demostrar), la cual no admite las críticas que a su vitalicio máximo líder, no le convienen.
¿Cuántos cubanos que han descollado, con las mejores cualidades, con excelentes resultados han visto como otros, que no son tan buenos, ni tan brillantes, ni tan honestos u honrados, ni tan fieles, ni tan cumplidores de la ley y todo un largo etcétera, pero que ya están en la "vanguardia" (sin merecerlo de acuerdo a estos mismos criterios selectivos, pero están y perduran pese a todo), deciden excluirle del alto "honor" de pertenecer al PCC y por tanto, con ello, de acceder a determinados cargos, echando mano a cualquier ardid tan banal e inadmisible, como tener algún pariente desafecto (¿acaso se está analizando darle la membresía al pariente?) o tener un amigo que se sospecha (sin pruebas) que pudiera ser gay, o creer en Dios o en los santos y un montón de ejemplos más por el estilo, mediante los cuales se han valido los que ya están en la "vanguardia", para decidir que sean sus compinches y no otros, quienes de veras entren.
Aunque luego, sobre todo en los noventas, ante la pérdida total de interés de la población en pertenecer a ese engendro, le hayan abierto las puertas a los creyentes u homosexulaes, por mencionar algunas "rectificaciones", durante décadas estuvieron haciendo mucho daño en otros, discriminándolos, despreciándolos, obrando con total injusticia.
Esto por supuesto que genera división, disgusto, malestar, falta de credibilidad, discordias, resentimientos, dolor, impotencia y un sinnúmero de sentimientos y actitudes negativas: "divide y vencerás". Y el pueblo cubano quizás sea uno de los más divididos del planeta.
Aunque las masas elijan a alguien como ejemplar, argumentando que sí debiera ser procesado como militante, por tener constantemente mejores resultados y cualidades que quienes ya lo son, esta minoría se otorga el derecho de imponerle a las masas lo que le da la gana, creyendo que con infundios, explicaciones inconsistentes o simplemente sin argumentar nada, las masas les van a seguir considerando por siempre la "vanguardia".
Claro que no todos los "militantes" carecen de prestigio, ni forman parte de la élite. A ésta pertenecen sobre todo los dirigentes, a nivel nacional, provincial y municipal, quienes van copando todo puesto de alguna importancia y poder, dejando siempre alguno no tan relevante para los "no militantes".
O sea, la mayoría de puestos, para una minoría de "militantes"; y la minoría de puestos para una mayoría del pueblo "no militante". Esto es lo que entienden por justicia, igualdad de oportunidades, sociedad mejor, etc. estos sinvergüenzas, mentirosos, engañabobos.
O nos van a hacer creer que no se han percatado de tal cosa. ¿La rectificarán?
La esencia de la farsa antidemocrática y nada socialista, ni ocho cuartos, de ese régimen, está en uno de sus postulados supremos que no pretenden de veras rectificar, aunque tal vez sí traten de volver a enmascarar con otra capa de pintura o de maquillaje: el PCC es quien manda, a todos los niveles, aunque ahora se diga que el Gobierno es quien ha de gobernar.
Por cierto, un gobierno que tampoco es electo por el voto popular.
El PCC es el instrumento supremo de dominación, explotación, sometimiento de las masas en Cuba. Incluso dentro del mismo, es el instrumento de sometimiento de la mayoría de la militancia a esa minoría que en 5 décadas se ha autorreelegido y perpetuado. ¿Lo van a rectificar? Lo dudo.


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martes, 21 de diciembre de 2010

En Cuba, el enriquecimiento: ¿Legal o ilícito?

Para el régimen cubano, uno de los principales "derechos humanos" reales del pueblo, que sí garantiza hasta sin proponérselo, es el derecho a ser cada vez más pobre.
Aunque para Marx o Engels el socialismo significaba abundancia, satisfacción plena de las necesidades, la versión pseudosocialista tropicalizada del "máximo líder" degeneró en la satanización de la riqueza, cuando del pueblo se trata (no de la élite o de los extranjeros en las últimas décadas).
En la "batalla" contra el "enriquecimiento ilícito" se ha logrado la "victoria" de que el pueblo sea pobrísimo. A decir verdad, en Cuba la gran mayoría vive en la miseria, los índices reales serían de extrema pobreza para el 90% de la población, si se midieran con los indicadores usados en otros países.
Antes del 59 la economía cubana era una de las cinco primeras del hemisferio y hoy es una de las últimas. El producto interno bruto por habitante era superior al de varios de los países desarrollados actuales.
Pero, ¿qué tan ilícito es enriquecerse en Cuba?
Para las compañías extranjeras de la nueva economía mixta, es del todo legal obtener cada vez máz riquezas, gracias a sus negocios en Cuba, cosa que le es del todo prohibido a los habitantes del país, siendo uno de los rasgos principales de lo que se conoce como apartheid cubano.
Para la élíte es medio lícito enriquecerse. Mientras "no caigan en desgracia" pueden vivir como ricachos, tener mansiones, autos, viajes y vacaciones al extranjero y a los mejores destinos turísticos del país... En fin, no carecen de nada (quizás sí un poco, de la vergüenza que les debiera dar, mantener engañado así al pueblo con tal farsa).
En procesos televisados a todo el país como los de Landy u Ochoa, la mayoritaria gente humilde se enteró de sopetón, que estos otros "esclavos" del pueblo (como al Comandante en Jefe le agradaba autodefinirse en entrevistas a la prensa extranjera y hacerlo extensivo a sus compinches) no vivían como uno más, en la ilusa nueva sociedad igualitaria que creían construir (obra fuerte candidata a récord Guines en la categoría de lo que sigue eternamente iniciándose, pero sin avanzarse un tanto en ella) sino que tenían enormes cuentas bancarias en moneda nacional y en divisas, incluso en el exterior. En fin, la buena vida que se da la alta burocracia explotadora y dominante, que de veras se ha adueñado del poder en Cuba y que maneja el país a su antojo, cual si fuese su finca.
Por supuesto que todo esto es con el conocimiento, tolerancia, consentimiento de la cúspide y no exclusivo o excepcional de los defenestrados, sino el "modus vivendi" de este otro tipo de "ricos" "socialistas" made in Cuba.
Pero se acosa y acusa de enriquecimento ilícito o al menos se corre el riesgo de ello, si algún otro cubano no se conforma con el mísero salario mensual, que se agota con las compras de un día.
Para subsistir malamente el resto del tiempo, sigue siendo una masiva obligación la de tener una jornada extralaboral semilegal, en el mercado negro, en la compraventa de todo tipo de mercancías de "dudosa" procedencia, por cuanto de otra manera la población casi completa hubiese perecido gradualmente de hambruna.
(Excelentes narraciones testimoniales de escritores cubanos pueden leerse en Internet, como una que disfruté reciente de un coterráneo camagüeyano avileño).
Y la policía espera a que la futura víctima de la "justicia" (mejor sería llamarla por lo que es de verdad: injusticia) "acumule" algún dinerito o mercancías o algunos bienes, para decomisarlos (tradúzcase robárselos conforme a las injustas leyes "aprobadas" en Cuba) al "infractor" de esa absurda legislación, que obliga a actuar a todos ilegalmente, convirtiendo en un imposible el vivir honradamente. Estos "ricos" cubanos, serían considerados pobres en la mayoría de los países del mundo. Pero el extremo al que ha llegado Cuba, lleva a creer que ya por ser un poquito menos pobre que otros, se es por tanto, "rico".
Mientras en China (el líder de lo poco que queda de "socialismo") desde los 80 se practica una política favorecedora de que cada habitante sea cada vez más rico, en Cuba ha sido a la inversa en la última media centuria. Y el resultado está claro: China a punto de convertirse ya en la segunda mayor economía del planeta y Cuba encaminada a destronar a Haití como la nación más pobre del hemisferio occidental.
Este largo proceso comenzó contra los corruptos batistianos, pero se fue extendiendo contra los capitalistas norteamericanos; luego a los de cualquier país, incluyendo los criollos; comenzando por los más ricos, pero propagándose después contra la media y pequeña burguesía; continuando contra los merolicos y "macetas"; hasta las últimas "batallas" contra los cuentapropistas, posteriores a los momentos más críticos del "período especial".
¿Estas recientes medidas raulistas de nueva masificación del cuentapropismo y "rectificación", serán el principio del fin de las tantas "batallas" contra el "enriquecimiento", cuyo resultado real y comprobable ha sido mayor pobreza para el pueblo?
Ojalá de veras Cuba inicie por fin un camino de ascenso, de bonanza económica, no sólo a nivel de cifras infladas como globos y macroeconómicas, sino sobre todo, en la economía familiar e individual de cada habitante de la otrora Perla de las Antillas.

jueves, 5 de agosto de 2010

Desaparece Varadero

La noticia circuló rápido. No es por el fin del mundo. Tampoco "dejó de existir" por quedar bajo las aguas del mar, debido al calentamiento global.

Además de la anunciada creación de las provincias de Artemisa y Mayabeque, también el parlamento unicameral (Asamblea Nacional) de la República de Cuba, decidió suprimir el único municipio cubano completamente urbano fuera de la capital del país, que se había creado con la división político administrativa de 1976.

Aunque por aquel entonces a la Ciudad de La Habana se le incluyeron sus más distantes playas del Este o a Nuevitas la también más lejana playa Santa Lucía, a Cardenas se le había segregado su famosa y aledaña playa de Varadero.

Quizás con Varadero intentaron hacer como con las playas de los cayos, a las cuales los cubanos no podíamos ni llegar, por cuanto se requería de permisos especiales y había guardias fronterizos como si se fuese a otro país y no a parte del territorio nacional. ¡Y eso que el pueblo es el dueño!

Pero al estrecho y largo balneario, se accede por tierra cruzando un corto puente y a diferencia de las deshabitadas cayerías, en Varadero hay una población residente cercana a los veinte mil y una población flotante que ha de ser el doble o más, entre turistas y trabajadores que viven principalmente en la ciudad de Cárdenas y en los poblados cercanos.

Como si se tratase de otro país, para ir por tierra de un lado a otro del extinto municipio de Varadero, había que pasar por el de Cárdenas, pues además de la península de Hicacos, abarcaba dos pequeños poblados (Boca de Camarioca y ). También había otra parte conurbada a Varadero que se hallaba en el otro municipio, o sea, en Cárdenas. Probablemente muchas personas ni se percataban de cuándo estaban en Cárdenas y cuándo en Varadero, en el ir y venir por las carreteras y calles.

La ciudad de Cárdenas está situada en la bahía de igual nombre, lo mismo que la ciudad balneario de Varadero, tan próximas una de la otra que, prácticamente ya son una sola urbe, o sea, Varadero y otros poblados cercanos se hallan dentro de lo que constituye el área metropolitana de Cáredenas, con más de cien mil habitantes.

Desde que el cardenense Elián se hiciese célebre como centro del vetusto conflicto entre USA y Cuba, Fidel Castro le comenzó a prestar mayor atención a esta olvidada ciudad, la cual en otros tiempos era una de las mayores del país, pero fue quedando relegada con un muy lento crecimiento, gran emigración y perdiendo importancia.

Al devolvérsele Varadero, se acrecentó la prioridad de la zona, que será atendida directamente por el Consejo de Estado, por generarse en ella una buena tajada de las divisas que ingresa el Gobierno provenientes del turismo.

viernes, 16 de julio de 2010

¿Anexionismo o reunificación?

Probablemente la mayoría de los cubanos no conocen algunos hechos de nuestra historia, los cuales demuestran que los vínculos de la Isla con USA no se reducen a la pretensión del imperio de apoderarse de la Perla de las Antillas, como trata de hacer creer el actual régimen dictatorial, empecinado en prolongar una enemistad entre dos países vecinos, que estuvieron muy unidos en el pasado y que hoy día, a pesar de todo, siguen muy vinculados.

¿Emigraciones masivas de Norteamérica a Cuba?

Tal parece que siempre fueron los habitantes de la Isla quienes han emigrado al Norte y que esto ha sido casi solamente a partir de 1959.

También en el siglo XIX muchos patriotas cubanos o sus familias se fueron a vivir a USA, sobre todo en la vecina Florida, durante nuestras guerras de independencia y en la etapa republicana iban y venían por razones de estudio, trabajo, negocios u otras. Así, en 1885 unos 5 mil cubanos residían en Cayo Hueso (un tercio de su población), donde en casi 100 tabaquerías se empleaban unos 3 mil trabajadores.

Sin embargo, apenas se recuerda o conoce que casi toda la población española de La Florida emigró a Cuba en la década del 60 del siglo XVIII (especialmente hacia La Habana y Matanzas, al pasar a dominio inglés, para luego muchos regresar en 1783) y a principios del siglo XIX (al ser vendida a USA).

Ya antes lo habían hecho gran parte de quienes habitaban en Louisiana (luego del negocio más rentable de la historia: su venta a USA por Francia, quien la controlaba desde 1801 y temía perderla con Inglaterra).

En 1803 la Louisiana estaba poblada por alrededor de 35 mil a 50 mil personas.

Sin embargo, en Cuba el censo de 1774 arrojó 172.620 habitantes y 553.000 en el de 1817. O sea, que la Isla, siendo muchísimo menor, estaba más habitada.

¿La Louisiana y La Florida pertenencieron a Cuba?

Ambos territorios habían sido parte de Cuba en algún momento.

Entre 1764 y 1803 la capitanía general de Cuba incluía también la Louisiana (antes, entre 1538 y 1673 también había pertenecido a España). No abarcaba del todo, ni se limitaba al estado de ese nombre, sino que era enorme y comprendía los actuales estados de Arkansas, Oklahoma, Missouri, Kansas, Nebraska, Iowa, South Dakota, gran parte de Lousisana, Minessota, North Dakota, Montana, Wyoming, así como porciones de Texas, Nuevo México y Canadá (partes de las actuales provincias de Alberta y Saskatchewan). Con la suma de estos 2.144.476 km², se llegó al momento en el cual el territorio bajo el control de Cuba alcanzó su mayor extensión.

Además, en los siglos XVI al XVIII Cuba estuvo unida administrativamente (y bajo su mando) a otro extenso territorio en lo que hoy es todo el sudeste de los Estados Unidos de América, "descubierto" por españoles encabezados por Hernando de Soto (y que gradualmente en esos siglos se fueron perdiendo del dominio de España a favor de Inglaterra), el cual solía denominarse La Florida y abarcaba lo que hoy es este estado y los de Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tenenesse, Alabama y Mississippi, así como una pequeña porción del este de Louisiana.

Antes, en 1513, la penísula de La Florida había sido "descubierta" y reclamada para España por Ponce de León. Aunque no había sido el primer europeo en arribar a esas tierras (halló a un nativo que hablaba castellano), sí fue quien le dio el nombre.

En 1567 el Gobernador de Cuba y Adelantado de la Florida, almirante Pedro Meléndez de Avilés, anexionó la penísula a la Gobernación de Cuba.

Desde 1579 fue agregado al cargo de gobernador de Cuba, el de capitán general, aunque no es hasta 1764 que se oficializa la Capitanía General como estructura territorial.

En parte de ese tiempo, el territorio denominado como La Florida, bajo el mando del capitán general de Cuba, llegó incluso hasta zonas de la actual Virginia (1570 a 1607).

España nunca ejerció un control efectivo de este enorme territorio del sudeste durante la mayor parte del tiempo, el cual se fue reduciendo cada vez más.

Fechas en que fue perdiendo los territorios:

España (y por tanto Cuba, donde residía el capitán general en La Habana) no fue capaz de conservar (lograr mayor prosperidad, poblar más y defender con éxito) el enorme territorio bajo su dominio, tal que otras potencias (sobre todo Inglaterra y Francia) se fueron apoderando gradualmente de los mismos:

Virginia (1607)
Carolina del Norte (entre 1580 y 1663)
Carolina del Sur (entre 1629 y 1730)
Georgia (entre 1721 y 1742)
Tenesse (1795).
Mississippi (entre 1682 y 1795)
La Louisiana (entre 1801 y 1803)
Alabama (entre 1701 y 1819)
Las Floridas (1821)

Nominalmente dependiente del Virreinato de Nueva España, todos estos territorios estuvieron militarmente bajo el mando del capitán general con residencia en La Habana o pertenecieron a la luego eregida Capitanía General de Cuba, que incluyó además en algún momento, entre otros, a las actuales República Dominicana (entre 1808 y 1821), Puerto Rico (hasta 1898), Trinidad y Tobago (hasta 1585), Guadalupe (hasta 1635) y las demás islas adyacentes, como las Bahamas (incluida Nueva Providencia, recuperada en 1781, que gradualmente dejaron de ser españolas, hasta que en 1783 fueron declaradas colonias británicas) o Jamaica (hasta que en 1665 los británicos expulsaron definitivamente a los españoles que también emigraron a Cuba).

¿Cuándo dejaron de estar unidas Cuba y La Florida?

En 1763, gracias al Tratado de París, España logró de Inglaterra la devolución de La Habana (nótese su gran importancia por entonces, pues era la tercera urbe y el primer puerto del Nuevo Mundo) cediendo a cambio los territorios del Este y Sudeste del Mississippi, incluida toda la península floridana.

Con la división en ese momento de La Florida en dos por los británicos. Alabama, Mississippi y la parte oriental de lo que hoy es Louisiana, pasaron a integrar la Florida Occidental, con capital en Pensacola (Panzacola). El resto, pasó a ser la Florida Oriental, con capital en San Agustín.

Luego ambas Floridas fueron recuperadas por España en 1779 y 1781, devueltas oficialmente por el Tratado de Versalles de 1783.

USA las fue ocupando y anexándoselas, sin estar oficialmente en guerra, hasta que a mediados de 1817, en lo que quedaba, fue proclamada la independencia de España y la efímera República de la Florida, rebelión luego sofocada a sangre y fuego por la invasión ordenada por el presidente James Monroe, apoyados por tropas españolas procedentes de La Habana.

Esto terminó con la presencia española en 1819, mediante el Tratado Adams-Onís, por el cual España fue obligada a aceptar la compra de Luisiana y a venderle las Floridas a USA por 5 millones de dólares (no pagados, sino para abonar reclamaciones estadounidenses a los ibéricos y la promesa de preservar sus otras fronteras en el oeste de Norteamérica), anexión que culminó en 1821 con la ratificación de dicho tratado por Fernando VII.

La gran mayoría de esta población española emigró a Cuba.

La Florida Occidental fue repartida entre los estados de Alabama, Mississippi, Louisiana y Florida.

La segunda guerra seminola (españolizados hasta entonces) no concluyó hasta 1842 y el 3 de marzo de 1845 fue que Florida se convirtió en el estado 27 de USA.

¿Independencia o anexión?

A principios del siglo XIX los habitantes de Cuba se divideron en dos corrientes: una reformista que procuraba mejoras dentro del dominio español y otra anexionista, esperanzada en solucionar los problemas cubanos con la incorporación a USA, mediante la compra de la Isla o una invasión "liberadora", o sea, seguir el mismo camino de los ya entonces más prósperos estados sureños, que habían estado en el pasado unidos a Cuba.

Para 1810 surge una tercera corriente "independentista" que aspira a que Cuba deje de ser parte de España y que a la vez tampoco se integre ni a USA, México, Venezuela u otra nación.

¿Por qué independencia sí y anexión no?

Algunos elementos que pudieran explicar el temor y rechazo a una anexión o unión, son:

- Los españoles, los nativos españolizados y sus descendientes, no se integraron en masa a USA, sino que emigraron a Cuba o fueron casi extinguidos y reubicados (como los seminoles). Es comprensible por tanto, que una gran parte de la población de Cuba no fuese favorable a que también la Isla se integrase a USA.

- Las principales figuras del independentismo cubano, como Félix Valera y José Martí, vivieron exilados en USA y no vieron con buenos ojos la unión, a una nación donde los hispanos eran una exigua minoría.

- La población cubana era mayoritariamente de origen hispano. La independencia significaba seguir siendo hispanos, pero dejando de ser colonia.

- La anexión podría representar el riesgo de conflictos étnicos por una invasión de personas de otros orígenes no hispanos que podrían pasar a ser la mayoría.

- En Cuba podría suceder como antes en Florida y Luisiana: el éxodo de casi toda la población de origen español.

Prevalece el independentismo

Las guerras de independencia, con su gran heroísmo, reafirmaron la preferencia popular por convertir a Cuba en una república soberana, lo cual se reafirma durante la primera ocupación militar norteamericana y el nacimiento de la llamada "pseudorrepública", cuya excesiva dependencia del poder norteño, ayudó a fomentar y exacerbar un sentimiento antiyanqui, el cual aumentó con la dictadura de Fulgencio Batista y la Revolución de 1959, alimentado por una larga cadena de errores en la política de los gobiernos norteamericanos hacia Cuba.

Retorno a La Florida

La dictadura actual, de más de medio siglo, ha multiplicado la cantidad de habitantes de la Isla, que de manera masiva y constante han protagonizado un flujo migratorio inverso hacia el Norte, como resultado del cual, la Florida (y otros estados en menor medida) se ha ido repoblando de personas de origen hispano, principalmente cubanos y sus descendientes, aunque luego de otros países latinoamericanos también.

Se dice que en la década del 50 había signos de americanización, sobre todo en La Habana. Ahora hay gran "cubanización" principalmente en el Condado Miami Dade. En realidad la comunidad cubana se considera como la de mejor integración a USA entre todos los inmigrantes.

Como se sabe, si los habitantes actuales de Cuba pudieran cruzar el Estrecho de la Florida, se reeditaría lo sucedido a principios del siglo XIX, pero a la inversa. En vez de emigrar la mayoría de los habitantes de La Florida hacia Cuba, como entonces, ahora serían casi todos los habitantes del archipiélago quienes emigrarían a La Florida.

Pese al diferendo de medio siglo entre los gobiernos, nunca antes Cuba y USA han estado más vinculadas, ni ha existido un sentimiento y anhelo de unión tan grande como en el presente.

Si a los habitantes de Cuba, el gobierno de USA les diese hoy día la posibilidad de solicitar la ciudadanía estadounidense sin restricciones, la inmensa mayoría de la población la pediría.

Ni "destino manifiesto", ni "fruta madura", ni "anexionismo", ni "contrarrevolución" o "mafia miamense". Es el propio régimen castrista con sus embustes, incapacidad, fracasos, torpezas, caprichos, robos, opresión, explotación, pobreza, miseria, falta de libertades, de mejores oportunidades y demás males, quien ha llevado a nuestro pueblo a desear "americanizarse" con mayor intensidad que nunca.

Los lazos históricos, geográficos, administrativos, comerciales, económicos, militares, demográficos, culturales... entre Cuba y USA, rebasan el medio milenio y el último medio siglo, en vez de suprimirlos, los ha elevado a su mayor significación, al punto de quizás haber sentado las bases para una futura incorporación pacífica de la hoy República de Cuba a la Unión Americana o a una nueva entidad política supranacional, que integre a más de los actuales países en este mundo globalizado de hoy.

miércoles, 14 de julio de 2010

Reaparece Fidel Castro en la TV

Muchos aún no lo creen, así lo retransmitan todas las televisoras del mundo y lo reseñen los diarios más importantes.

Todavía lo dan por muerto.

Y aunque se publiquen fotos suyas con varios presidentes y otras personalidades, aunque Chávez lo visite tanto, incluso acuda a un centro de investigaciones y allí lo vean y escuchen en persona, no pocos continuarán diciendo que se trata de un montaje televisivo, o de algún doble.

Y es que en Miami se festejó por lo alto su anunciada cercana muerte, como si ya de veras estuviese en el más allá.

Pero al parecer, no le ha llegado la hora, al aún Comandante en Jefe y sus admiradores y detractores, dentro y fuera de la Isla, seguirán hablando de él.

Quizás cuando por fin se muera, cosa que tendrá que suceder por ley de la vida (pues afortunadamente nadie es eterno ni inmortal, excepto en la mitología, la Biblia, etc.) entonces hayan otros que tampoco crean que de verás "estiró la pata".

Por mucho que se televise y muestren fotos de su cadáver, su entierro, tumba, etc. no pocos creerán que sigue vivo, que en el sarcófago quien estaba era el doble o simplemente vacío y que nuestro vejete eterno líder, sigue vivito y coleando, disfrutando la dulce vida en alguna mansión de España, como uno de los más ricos del mundo, escribiendo otras reflexiones (pero tal vez sobre el buen vivir o sus sabias lecciones acerca de cómo lograr engañar y robar a todo un pueblo por tanto tiempo) para que algún día sean leídas.

Ya Fidel es una leyenda, entre muchos de sus seguidores y detractores.

Quizás con él suceda, aunque con conotaciones distintas, algo similar a lo ocurrido con Camilo Cienfuegos, ese legendario comandante "desaparecido", hace casi medio siglo, del cual por Radio "Bemba" a menudo se anuncia de boca en boca por nuestro pueblo que sigue vivo, reapareció, lo hallaron, que estaba en una isla desierta y tantas otras versiones de la imaginería popular.

Eterno ídolo para sus admiradores y pesadilla para sus enemigos. Eso es y será Fidel.

lunes, 12 de julio de 2010

Fallece nuestra reina del bolero Olga Guillot

En el hospital Mount Sinaí de Miami Beach, de un infarto cardíaco, murió hoy la gran cantante santiaguera (nacida el 9 de octubre de 1922).

Se nos va otra leyenda de este prolongado exilio, sin poder regresar a su amada Cuba "a cantar en Tropicana" como deseaba hacer antes de morir.

Al igual que nuestra vedette Rosita Fornés y Celia Cruz, emergió del célebre programa radial "La corte suprema del arte" en 1938, donde cantaba a dúo con su hermana mayor, Ana Luisa (Las hermanitas Guillot).

Sus boleros más exitosos fueron Miénteme, La gloria eres tú, Contigo en la distancia, En nosotros, Tú me acostumbraste...

En los inicios de la televisión cubana fue toda una estrella en los principales programas.

Participó en varias películas mexicanas.

En 1963, la Academia de Artes John F. Kennedy de Hollywood le otorgó el premio Palmas de Oro como la Mejor Bolerista Latinoamericana.

El 31 de octubre de 1964 fue la primera artista de habla hispana en realizar un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York.

Vivió casi 5 décadas en México, país que la ayudó a convertirse en una diva de fama internacional.

¿Cuántas glorias de nuestra tierra natal tendrán que despedirse de este mundo, sin poder regresar a la Patria, por la testaruda prohibición vigente, de carácter político, tan perjudical para el arte y el pueblo cubanos?

El pueblo no se privaría de volver a ver a sus estrellas en vivo, aplaudirlas hasta el delirio, corear sus canciones, bailar con ellas, homenajearlas como merecen, tanto o más que en otros países, si de veras en Cuba el poder fuese del pueblo y no usurpado por una élite.

jueves, 8 de julio de 2010

Cuba libera 52 presos políticos

Al parecer, el régimen cubano le ha cogido el gusto a los shows publicitarios. Necesitan hacer algo para ser noticia y están dispuestos a echar mano a cualquier cosa.

Si finalmente iban a liberar a los presos políticos, ¿por qué esperaron tanto?

De haberlo hecho mucho antes, a Cuba y su régimen casi ni se les hubiese mencionado en los medios internacionales.

Tampoco del otro lado del Estrecho de la Florida hubiesen tenido nada nuevo verdaderamente interesante para salir en la TV, como les encanta para sus fines politiqueros a sus partners (aparentemente opositores, pero que engordan con la perpetuación de la dictadura).

Ni hubiesen surgido nuevos cabecillas con sus grupitos de "disidentes", que se dedican a "combatir", sobre todo ante las cámaras.

En fin, lograron todos sus propósitos:

- Los Castros fabricaron nuevos enemigos internos. Sólo así logran distraer la atención del pueblo de sus problemas, intimidándolo.

- Los "líderes" del exilio, también mantienen algo con lo cual seguir con su cantaleta, tal que no se acabe nunca el régimen que dicen combatir.

- Los viejos y nuevos "títeres" internos (ahora Damas de Blanco, huelguistas de hambre, blogueros, etc.) le hacen el juego a ambos, tratando de ver qué se les pega.

En fin, nuestro pueblo sigue sufriendo, mientras todos estos personajes se llenan la barriga o se afilan los dientes, cada uno procurando satisfacer sus propios intereses, que hasta hoy, no coinciden con lograr de verdad la prosperidad para Cuba y sus habitantes.

miércoles, 23 de junio de 2010

Alegría cubanoamericana por clasificación de USA en el mundial de fútbol (succer)

Para los cubanos que vivimos en USA este es nuestro país también.

La victoria por un gol a cero ante Argelia, del "equipo de todos" como le llaman las cadenas hispanas a nuestro equipo nacional americano, nos ha llenado de un inmenso regocijo, hemos gritado, brincado, llorado...queremos a este país que nos acogió como hijos y sus triunfos hasta en el deporte los hacemos tan nuestros, como los de cada uno de los países en los cuales nacimos o de donde son oriundos nuestros padres y por lo cual corre por nuestras venas la sangre latina.

Cuando parecía que quedaríamos eliminados, llegó el gol salvador de Landon Donovan, nuestro mejor jugador, que nos catapultó a la cúspide.

Del otro lado del Estrecho de la Florida, en nuestra amada Isla, millones de cubanos también festejan esta victoria del "enemigo", pues por mucho que el régimen persista en aferrarse de cualquier cosa que le venga bien, para inculcar en el pueblo el odio hacia la nación líder del mundo, la gran mayoría del pueblo cubano simpatiza en innumerables asuntos con su vecina USA, como en la jornada de hoy, en la cual el equipo de USA se conviertió en el quinto de nuestro continente clasificado para octavos de final, junto a Argentina, Brasil, Uruguay y México.

USA pasa como cabeza de grupo, igual que lo hicieron antes Uruguay y Argentina e invicto como ellos y Brasil, a quien le falta un juego aún ante Portugal.

Los tres grupos que ya completaron sus partidos fueron liderados por naciones de nuestro continente. Nuestros cuatro equipos se incluyeron entre los seis clasificados (junto a Sudcorea e Inglaterra).

En los otros tres grupos donde estamos representados, tres equipos nuestros encabezan sus respectivos grupos igualmente invictos: Brasil, Paraguay y Chile, los dos últimos todavía luchando por clasificar.

Tenemos grandes posibilidades de que 7 de los 16 que pasen a la siguiente ronda sean del hemisferio occidental.

Argentina es hasta el momento el único que ha ganado sus tres partidos.

Uruguay terminó la clasificatoria sin permitir goles. Chile mantiene inmacualda también su portería. Completan la reducida lista de las cuatro selecciones sin goles permitidos Holanda y Portugal.

El único equipo de nuestro continente con un pobre desempeño en este mundial de Sudáfrica es Honduras con dos derrotas y sin anotar goles.

Así y todo, los centroamericanos al menos lograron más que Cuba, por cuanto ellos sí pudieron estar presentes en este mundial.

lunes, 21 de junio de 2010

Cuba: ¿derecho a ser elegido?

¿Qué dice la Constitución de la República de Cuba sobre el derecho a ser elegido?

El artículo # 133 de la Constitución de la República de Cuba, vigente desde el 24 de febrero de 1976, establece el derecho de los ciudadanos cubanos a ser elegidos.

¿Se garantiza o se viola?

Sin embargo, tal derecho, como tantos otros, es pisoteado, violado, por cuanto no se garantiza el poder ejercerlo en la práctica, por cada ciudadano, sino por una minúscula minoría.

Si bien la Constitución expresa el derecho a ser elegido, no explicita el derecho de todo ciudadano a ser postulado, el cual debiera garantizar la ley, pero no es así.

En Cuba, a sólo un muy reducido grupito de personas, se les da en la realidad tal derecho a postularse y, por tanto, a ser electo. Casi siempre son los mismos e implica a su vez el "derecho" (inconstitucional) a ser integrante de la clase dominante, explotadora: la burocracia estatal/ partidista.

Dicho grupito con el "derecho" a ser postulados para ser electos, es muy inferior al uno porciento de los ciudadanos con derecho al sufragio, en el caso de los más altos cargos (para diputados), por los que el pueblo puede votar "libre", directa y secretamente, cuando se convoca tal farsa electoral.

Y como se sabe, para el supremo cargo, el pueblo no puede ni votar. Para ganar tal derecho, habría que reformar o derogar la actual Constitución.

¿Es constitucional o no que en Cuba haya una clase explotadora?

Sus artículos # 9 y 14 obligan al Estado, a la supresión de la explotación del hombre por el hombre. Por tanto, la existencia de una burocracia como clase dominante y explotadora, constituye una violación de nuestra Constitución.

A su vez, la violación expuesta del artículo # 133, le garantiza a la clase explotadora perpetuarse en el poder.

Gracias a la dedocracia, la alta burocracia se autopostula como diputados (parlamentarios), resultando así siempre "electos" (y una parte reelectos indefinidamente). Tienen asegurado, en cada farsa electoral, copar todos los altos puestos sin excepción. A su vez estos designan al resto de los dirigentes, funcionarios, etc. del aparato estatal a todos los niveles.

En Cuba, la burocracia estatal/partidista no sólo es una clase social, sino que tiene un carácter opresor, represivo, usurpador, explotador, dominante.

Se ha adueñado ilegítimamente del poder que le corresponde por derecho constitucional a todo el pueblo y no a una pequeña minoría de dirigentes, funcionarios o sus ayudantes y familiares, que se sitúan y mantienen a sí mismos con sus servidores en el poder, apropiándose de la llamada propiedad "estatal socialista", la cual es en realidad la propiedad conjunta e inconstitucional de la burocracia estatal/partidista.

Esta élite no es socialista y tampoco burquesa, aunque sí aburguesada y mejor preparada que el resto de la población, para convertirse en capitalistas en caso de cambios en tal sentido, con propiedades, ingresos acumulados y lazos matrimoniales en el exterior.

Se convirtió en una clase por cuanto su membresía no retorna (al culminar cada mandato de unos cinco años) a su lugar de origen como obreros, campesinos o empleados, sino que permanecen eternamente en el poder en los mismos cargos o en otros (se les llama popularmente "hombres corchos", pues no se caen de arriba, no se hunden).

Ya el origen de su descendencia no es ni campesino, ni obrero, ni humilde, sino que en más de medio siglo de existencia como clase, sus hijos, nietos y hasta los biznietos nacieron y crecieron como miembros de la élite de familas burocrátricas.

¿La Constitución establece el derecho del pueblo cubano a derrocar a la burocracia explotadora?

Y como prevé su artículo tercero, "todos los ciudadanos cubanos" tenemos "el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso" (y hasta hoy no lo ha sido), contra la burocracia explotadora, por cuanto, dicha clase dominante y opresora, incluida su más alta cúpula, de facto ha logrado "derribar el orden político y social establecido por esta Constitución", pues en Cuba no se creó una sociedad socialista, ni el poder es realmente del pueblo, sino que se generó un régimen explotador burocrático y la burocracia estatal/partidista usurpó al pueblo el poder.

La Revolución del 59 también "se fue a bolina" con la peculiaridad de que los líderes fueron perdiendo su caráter revolucionario, para convertirse en los verdaderos y mayores contrarrevolucionarios, opuestos ya en las últimas décadas a todo cambio (revolución significa grandes y fundamentales transformaciones; no trabas de todo tipo, prohibiciones múltiples e inmovilismo social), frenando todo progreso, inventando los más diversas justificaciones ante los fracasos, culpando de la incapacidad propia a cuantos enemigos haya que fabricar y dándole al país, en efecto, un rumbo no capitalista, pero tampoco socialista, sino burocrático, régimen social superexplotador, del cual ni se habla, ni se discute, ni se investiga, ni se pretende modificarlo, ni suprimirlo, para de veras avanzar al socialismo, sino que constituye una etapa de tránsito, pero no al socialismo, sino de retorno al capitalismo, mediante el aburguesamiento de la burocracia como clase dominante y explotadora. Ya ocurrió en todos los países exsocialistas y la burocracia cubana se prepara para el cambio, a espaldas del pueblo sojuzgado, oprimido, explotado, empobrecido y engañado.

sábado, 19 de junio de 2010

Pluripartidismo: ¿derecho constitucional en Cuba?

El tema del partido único, el bipartidismo o el multipartidismo suele ser muy tratado cuando de Cuba se trata. El régimen, para defender al PCC como el único, se agarra hasta de Martí, critica la alternancia en el poder de los demócratas y republicanos en USA y sataniza todo lo que huela a varios partidos, dentro y fuera del país, en el pasado y en el presente.

La cúpula castrista pretende hacer creer que el pueblo no quiere varios partidos; que todo otro partido que no sea el PCC pondría en peligro las "conquistas" de la revolución; que ningún otro partido sería capaz de dirigir al pueblo hacia el desarrollo, hacia un futuro de bienestar y progreso, al socialismo, etc.; que se perdería la Patria, la independencia; que los sacrificios habrían sido en vano y todo tipo de amenazas, amedrentamiento e infundios.

¿Prohibe la Constitución aprobada en referendo por el pueblo cubano que haya otros partidos?

El artículo primero de la Constitución del 76, la aprobada para regir en Cuba, establece el derecho al "disfrute de la libertad política".

En ningún artículo de esta Constitución fue aprobado por el referendo, ni que sólo puede haber un único partido, ni la prohibición de poder tener más de uno.

Aunque restringiendo parcialmente la libertad expresada en el primer artículo, el quinto se refiere al Partido Comunista de Cuba (PCC). Lo define como fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado. Pero no expresa que sea ni el único que pueda existir, ni la prohibición de que haya otros partidos.

Entonces esta Constitución da derecho tanto a la existencia del PCC como de otros partidos, en cumplimiento de la libertad política aprobada en el primero de todos los artículos.

El pueblo cubano no está obligado por la Constitución que aprobó en el referendo del 76 a tener un único partido.

De hecho, como se sabe, en el PCC sólo milita una minoría de los ciudadanos cubanos. Aunque se diga engañosamente que es un partido de la mayoría, de las masas, etc. lo cierto es que la matemática refuta tales embustes, pues sus miembros no llegan a ser ni siquiera uno de cada diez cubanos.

La inmensa mayoría de los residentes en la Isla no pertenece a ningún partido y no precisamente por no quererlo, sino por creer que no tiene el derecho, al comprobar como son coaccionados, reprimidos sus conciudadanos que organizan y militan en otros partidos, incluidos los de izquierda, prosocialistas, los cuales el régimen proscribe, persigue, acosa, calumnia, hostiga, amedrenta y se niega a legalizarlos.

Es el voto del pueblo en cada elección, el que ha de decidir quién es o no la fuerza dirigente.

Obviamente, el PCC fue quien sometió engañosamente a aprobación esta Constitución, aprovechándose de las esperanzas populares por un futuro mejor, que no acaba de llegar, lo cual explica la existencia de un artículo como el quinto, privilegiando a un partido político sobre el resto, cosa que sólo puede decidir periódicamente el voto directo, libre y secreto de los electores, entre candidatos de distintos partidos.

El seguir siendo la fuerza dirigente, no es cosa eterna e inmutable. Se lo tiene que ganar el PCC y es el pueblo quien debiera dar o quitar tal lugar con su voto en cada elección. Claro, en elecciones donde el pueblo haya podido postular y escoger, con candidatos que puedan ser de otros partidos. Si en cada una siguiese siendo ratificado el PCC como fuerza dirigente, entonces si ocuparía legítimamente tal posición y no como hoy, valiéndose del engaño, la usurpación, los privilegios, la explotación, la coacción, la represión y la flagrante violación de nuestra Constitución.

jueves, 17 de junio de 2010

Mundial de fútbol: ¿Y Cuba?

Otro mundial de fútbol y Cuba no está presente, ni como equipo ni como expectadores en los estadios.

A estos grandes eventos asisten miles de fanáticos de muchos países, pero siempre se nota la ausencia o mínima presencia de nuestros compatriotas.

El día en que los cubanos que viven en nuestra amada Isla puedan sacudirse el régimen opresor, salir de la miseria, elevar sustancialmente sus ingresos, viajar libremente... entonces veremos también a nuestra fanaticada compartir con el resto del mundo en los estadios de cualquier rincón del planeta.

¿No gusta el fútbol en Cuba?

A nuestros niños les encanta, aunque ni balones tengan para patearlos y los terrenos deportivos, de tan abandonados y en mal estado, se parezcan más a potreros o basureros.

Y el pueblo sigue cada partido por la TV, la radio y la prensa plana. Se escuchan los gritos de "¡Gooooooooooooooool!" y cada cual tiene que conformarse con simpatizar sólo con Brasil, Argentina, Uruguay, México, Chile, Paraguay, USA, entre los de nuestro continente o los europeos: España, Portugal, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda u otro, dada la prolongada ausencia de los nuestros en un mundial.

¿No son buenos nuestros futbolistas?

Los técnicos extranjeros suelen alabar las condiciones físicas naturales de los cubanos.

Pero nuestros equipos ganan, empatan o clasifican a puro coraje, cosa que no basta en estos tiempos ultramodernos, al carecer de suficiente fogueo y experiencia internacional, así como no poder competir nuestros mejores talentos como miembros de los equipos de las fuertes ligas de otros países.

Como en cada cosa en la Cuba "socialista", la política está por encima de todo y el resultado de tantas prohibiciones y trabas, ha hecho frenado el desarrollo de deportes como el fútbol y ha privado de poder llegar a brillar a tantas estrellas, que en mejores condiciones se hubiesen colocado en lo alto del firmamento, pues nuestro pueblo ha demostrado que talento sobra para el deporte como para otras actividades.

¿Futbolistas cubanos en clubes de ligas de otros países?

Algún día estos otros muros también caerán, el país seguirá impulsando lo valioso alcanzado y barrerá con todos los obstáculos que le han impedido a tantos de sus habitantes avanzar en este mundo.

Y los niños cubanos gritarán con mayor alegría, cuando esos goles en los mundiales sean también obra de nuestros ídolos locales, convertidos en famosas estrellas universales.

Quizás hasta lleguemos a tener también nuestras propias ligas y recibamos en ellas a muchos de los mejores de otras latitudes. Cada cual podrá decidir libremente lo que considera mejor para sí, sin que absolutamente nadie y mucho menos un tirano, una élite explotadora, una burocracia sumisa y oportunista, bloquee las justas aspiraciones de trascender de nuestros mejores talentos.

lunes, 14 de junio de 2010

Cuba: ¿República o Monarquía?

Formalmente, Cuba es una República. Así se denomina el país y se le reconoce internacionalmente.

Esto significa que Cuba no es un reino.

Pero en la práctica las cosas en Cuba no son como debieran ser, sino que funcionan muy distinto.

¿Rey sin corona y vitalicio?

De esta manera, el poder en Cuba se ejerció por Fidel Castro de un modo más parecido a una monarquía que a una república.

A quien no conozca bien como han sido las cosas en Cuba, quien no haya vivido y padecido por largo tiempo lo sucedido en el último medio siglo, puede parecerle todo esto muy confuso.

Lo cierto es que en la práctica, Fidel fue un rey sin corona visible.

¿Monarquía hereditaria?

Por mucho que Fidel trató de maquillar las estructuras de poder para simular una democracia participativa y electiva, su ejercicio del gobierno fue unipersonal, casi vitalicio, pues abdicó a favor de su hermano cuando parecía estar moribundo, gravemente enfermo, hasta su renuncia definitiva a 2 de sus 3 cargos más importantes, designando para ocuparlos a Raúl, cuya sucesión ya estaba prevista y garantizada al ser el segundo y sustituto en todo, del máximo líder.

O sea, ya la farsa de poderes en Cuba tenía a Raúl como Vicepresidente Primero de los Consejos de Estado y de Ministros (gobierno) y Segundo Secretario del PCC.

El rey sin corona Fidel, tenía como segundo en todo a quien debería sucederle como rey igualmente sin corona: Raúl.

Y el hecho de que al rey vitalicio sin corona le suceda su hermano, es lo típico de una monarquía hereditaria, cosa que se refuerza aún más con las especulaciones sobre quién de la familia Castro será el relevo: si Alejandro (“el tuerto”), si Mariela (la sexóloga), si Fidelito (el "nucleólogo"). O sea, miembros de la siguiente generación de la familia Castro.

¿Monarquía absoluta?

El reinado del castrismo ha tenido también los rasgos principales de una monarquía aboluta, ejerciendo su poder sin restricción alguna, sin división de poderes.

Así, Fidel sigue siendo el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), el supremo poder en todo en la Isla; era el Presidente del Consejo de Estado (Jefe de Estado), Presidente del Consejo de Ministros (Jefe de Gobierno), diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento).

¿Parlamentaria?

En este disfraz de república parlamentaria socialista, la función fundamental de sus integrantes, durante la mayor parte del tiempo en las sesiones por lo general televisadas, era servir de oyentes de los interminables discursos del tirano-rey-absoluto, responder a sus preguntas y hablar cuándo y hasta tanto Fidel les permitiese.

Triste papel el de tales diputados “populares”, en la tragicomedia del parlamento socialista, el cual solía “aprobar” las leyes que ya días antes se habían puesto en práctica, luego de cualquiera de los discursos de Fidel, cuya palabra siempre fue ley (su volutad es la ley), órdenes para ser acatadas de inmediato por todos: “Comandante en Jefe, Ordene”.

Los miembros de tal parlamento son escogidos por el “máximo líder” para que luego el pueblo “vote” por ellos, para hacerle creer a quienes se dejen engañar en el mundo, que fueron "electos" democráticamente, cuando la verdad es que el pueblo no puede ni siquiera proponer a otras personas distintas a las escogidas por el Jefe, ni quitarlos. El pueblo no tiene poder alguno que no sea el de acudir coaccionado a las urnas, bajo la clara amenaza a quien no vaya de ser reprimido de múltiples y refinadas formas.

A su vez, estos "parlamentarios" "electos", "reeligen" siempre y para todos los máximos cargos, al vitalicio monarca sin corona. En fin, él los pone para que lo sigan escogiendo.

Nuestro Rey sin corona es igualmente la cúspide del poder judicial, quitando y poniendo a los jueces, quienes le deben obediencia total.

¿Constitucional o dictatorial?

Si bien los reinos modernos se han ido democratizando, transformándose en monarquías constitucionales y parlamentarias, nuestra cuasimonarquía caribeña es a la vez una dictadura.

El máximo poder en Cuba ha tenido todos los rasgos esenciales inherentes a una dictadura:

- La concentración de todo el poder en manos de Fidel

- La imposibilidad de que, a través de un procedimiento institucionalizado, la oposición llegue al poder (ni siquiera existe ningún método para que otro que no sea Fidel o quién él apruebe llegue al poder).

- El ejercicio arbitrario del poder en beneficio de la minoría que le apoya incondicionalmente (la burocracia).

- La carencia de apoyo popular (del cual gozó en su primera etapa, pero perdido hasta hoy a partir de 1990), perpetuándose en el poder sin consentimiento alguno del pueblo, que no puede ni votar para decidir mediante un Sí o un No, si desea que continúe o termine en sus cargos. Fidel es un tirano por cuanto en realidad ocupa el poder no por derecho, sino por la fuerza.

La monarquía cubana es una dictadura militar por haber llegado al poder por la vía armada y mantenerse en el mismo privilegiando a las fuerzas militares y con el respaldo de ellas.

Se le ha disfrazado de dictadura constitucional, aparentando un respeto a la aprobada Constitución “Socialista”, la cual ha sido violada y modificada a conveniencia, sin referendo alguno y en realidad el poder continuó concentrado de manera absoluta en las manos del dictador.

Como hoy día la derrota en un nuevo referéndum es indudable, el régimen no se expone a tal riesgo y recurre a otros disfraces como la recogida de firmas en 2002 (¿si están tan seguros de lo populares que son, del respaldo tan alto del pueblo, por qué firmas y no votos libres, directos y secretos como en los 70s?), para "legitimar" un montón de pisoteos a la Constitución, la mayoría de ellos existentes desde los 90s. Si no se puede "probar" el apego de la cúspide a la Constitución y las leyes de una manera, pues se recurre a otra. El darle al pueblo al menos una ocasión de tener la posibilidad de votar en masa NO, sería el principio del fin de toda esta interminable farsa.

Es a la vez una dictadura totalitaria con todos sus rasgos esenciales: partido único; culto a la personalidad del máximo líder Fidel; uso sistemático del terror contra los opositores o disidentes, al extremo de no tolerar cualquier discrepancia o desacuerdo por mínimo que sea; adoctrinamiento, etc.

Concluyendo: Cuba, no es un reino dictatorial en apariencia ni oficialmente, aunque sí en esencia.

sábado, 12 de junio de 2010

Artemisa y San José de las Lajas, nuevas capitales provinciales cubanas.

(Casi todos los medios noticiosos se han limitado a reproducir la misma información, pero aquí la estamos analizando y comentando).

Dos pequeñas ciudades cubanas han sido favorecidas con la elevación de su rango al de capitales provinciales: las occidentales Artemisa (43,427 habitantes en 2002) y San José de las Lajas (33,233), con lo cual suman ahora quince.

Ventaja de pasar a capital provincial

Ya antes habían recibido tal ventaja, otras siete, pero sólo de la región central y oriental del país: las de Cienfuegos, Sancti Spíritus, Ciego de Avila, así como en el este Las Tunas, Holguín, Bayamo y Guantánamo, las cuales experimentaron una aceleración del crecimiento tanto de su población como de su infraestructura, a partir de ponerse en práctica tal decisión en 1976.

Así, las nuevas capitales hasta sobrepasaron a algunas de las 6 existentes desde antes, sobre todo a las menores: Matanzas (127,287 habitantes en 2002) y Pinar del Río (139,336), aventajadas ya hacía tiempo por Guantánamo (208,145) y luego por Cienfuegos (140,734), Las Tunas (143,582) y Bayamo (144,664). En el caso de Holguín (269,618 habitantes en 2002), no sólo desplazó del cuarto lugar a Santa Clara (210,220), sino que se ha ido acercando a Camagüey (301,574), pero sigue lejos de Santiago de Cuba (423,392) y más aún de La Habana (2 201,610).

Las no escogidas

Ni Cárdenas (80,832) ni Manzanillo (97,038), las cuales tenían mayor población que Las Tunas, Ciego de Avila, Sancti Spíritus y Bayamo, recibieron en aquel entonces, ni ahora, el indudable beneficio de convertirse en capitales de nuevas provincias. Incluso, actualmente son las mayores, luego de las 13 que ya eran capitales.

Cárdenas, pese a su cercanía a la pequeña, pero famosa Varadero (la cual en la práctica está integrada a su área metropolitana, con lo que superaría los cien mil habitantes), sigue en eterna espera, pues Matanzas, siendo una de las provincias actuales más extensas (segundo lugar, luego de Camagüey), no fue dividida.

Manzanillo era la cuarta mayor ciudad de la antigua provincia de Oriente (hoy es la sexta). Sin embargo, Bayamo (antes quinta) y Las Tunas (sexta) fueron las escogidas entonces. Todo esto a pesar de que la de “Granma” (nombre muy político y poco geográfico) más que duplica la población que tenían Ciego de Avila o Cienfuegos al ser convertidas en provincias.

Menores, pero capitales

Por su población, Artemisa es la vigésimo tercera ciudad del país y la más poblada de la ahora extinta provincia de La Habana. Hay nueve ciudades mayores que ella, las cuales siguen como cabeceras municipales únicamente: Manzanillo, Cárdenas, Palma Soriano, Moa, Florida, Morón, Nueva Gerona, Contramaestre y Colón, por ese orden, las cuales no han sido elegidas como capitales de nuevas provincias por el actual gobierno, a pesar de en algunas de ellas haber razones que pudieran aconsejar tal decisión.

San José de las Lajas es aún menor (trigésimo primera del país), pues Güines, Sagua la Grande, Trinidad, Placetas, Baracoa, Nuevitas, Banes y San Luis también la superan.

Güines, la relegada

Otra vez se repite el caso de que al crear una nueva provincia, la ciudad con mayor población no es la elegida como capital, pues en Mayabeque es Güines (42,801) la más grande (vigésimo cuarta del país, detrás de Artemisa). Probablemente a los güineros no les haya agradado tanto esta decisión.

Coincidentemente, a la provincia tampoco se le dio el nombre de la capital, siendo en esto igualmente las dos únicas excepciones (Granma con Bayamo y Mayabeque con San José de las Lajas).

Quizás lo más destacable de tal denominación sea que nuestros aborígenes llamaban así a parte de esa región y al principal río que la baña.

6 + 7 + 2= 15

La falta de cambios durante el superexcesivo tiempo de mandato de Fidel y su casi nula atención a tantos asuntos internos del país, en su manía de grandeza como figura influyente en acontecimientos internacionales, había convertido en letra muerta la legislación que abría la posibilidad de crear nuevas provincias, para favorecer el desarrollo de determinados territorios como ha sucedido con Holguín, Ciego de Avila, Sancti Spíritus o Cienfuegos, por citar algunos ejemplos, en cuyas demarcaciones y cabeceras provinciales se notan avances y transformaciones en algunas esferas.

Las seis anteriores capitales provinciales eran mejor atendidas por el gobierno central en detrimento de otras poblaciones de importancia. Las siete ciudades que luego fueron elevadas a ese rango y sus respectivos territorios, experimentaron un progreso mayor, al descentralizarse o distribuirse mejor los recursos para el desarrollo.

Es de esperar que algo similar suceda a partir de ahora con Artemisa y San José de las Lajas.

Con la medida adoptada, desaparece el hecho absurdo de la existencia de una provincia sin una ciudad capital dentro de su territorio. Así como el de otra ciudad que era capital de sí misma, de provincia ajena y de la nación: la ciudad de La Habana.

¿Menos habaneros?

También de un plumazo, cerca de un millón de cubanos, dejaron de ser habaneros de facto, para ser ahora artemiseños o mayabequenses, entre ellos casi 750 mil habitantes de Cuba (711,066 residentes en 2002 y unos 22 mil nacidos en “La Habana Campo”, pero que ahora viven en otras provincias no “habaneras”), así como quizás más de doscientos mil de quienes viven en el exterior y sus descendientes.

Sin embargo, la población de estas dos nuevas provincias, seguirá siendo incluida en lo que suele denominarse como Gran Habana o estar considerada dentro de su área metropolitana, como hacen diversas fuentes especializadas al tratar dicho tema demográfico. Por tanto, ese orgullo con el cual a muchos cubanos les satisface decir: "yo soy de La Habana", se mantendrá como posibilidad geográfica o demográfica e histórica.

¿Más capitales provinciales en el futuro cercano?

En varias de las actuales provincias existen argumentos sólidos para otros cambios conducentes a la creación de nuevas provincias con sus capitales.

¿Se dividirá a Granma y Manzanillo será por fin también una capital?

¿Se fraccionará a Matanzas y Cárdenas será elevada a capital?

¿Se convertirá la ciudad de Santiago de Cuba en la segunda urbe/provincia y Palma Soriano (76,179) encabezará a un nuevo territorio con el resto de los municipios santiagueros?

¿Camagüey será la tercera ciudad/provincia? La actual se podría dividir hasta en tres o cuatro territorios: al centro, Florida (53,847) como una de las nuevas capitales (incorporando además algunos municipios hoy avileños y devolviendo Jatibonico a Ciego de Avila), Nuevitas (38,995) con los municipios del norte y al sur Amancio (26,658) hoy tunera, pero antes y por siglos, camagüeyana, junto con "Colombia". Igualmente elevando al rango de cabeceras municipales a otras urbes de importancia y favorecer el crecimiento poblacional de estas zonas tradicionalmente menos habitadas.

¿Y Holguín? Pudiera ser la cuarta aglomeración cubana a convertirse en provincia. Adicionalmente, dar lugar a dos nuevos territorios con Moa (57,652) y Banes (34,452) como capitales.

La actual Villa Clara, pudiera fraccionarse en dos, con Sagua la Grande (41,756) como la otra nueva capital.

Finalmente, Isla de Pinos (hoy de la Juventud) ¿hasta cuándo va a ser especial?

Según este análisis, Cuba debiera quedar conformada no por quince, sino por veinticinco provincias con sus capitales, si el propósito es favorecer un crecimiento y desarrollo más equilibrado de todo el país:

1. Pinar del Río
2. Artemisa
3. Ciudad de La Habana
4. San José de las Lajas (Mayabeque)
5. Nueva Gerona (Isla de Pinos o de la Juventud)
6. Matanzas
7. Cárdenas
8. Sagua la Grande
9. Santa Clara (Villaclara)
10. Cienfuegos
11. Sancti Spíritus
12. Ciego de Avila
13. Florida
14. Ciudad de Camagüey
15. Nuevitas
16. Amancio
17. Las Tunas
18. Banes
19. Ciudad de Holguín
20. Bayamo
21. Manzanillo (Granma)
22. Palma Soriano
23. Ciudad de Santiago de Cuba
24. Moa
25. Guantánamo

Como hay lectores a quienes les es más fácil ubicarse geográficamente por las antiguas seis provincias, en esta propuesta serían dos pinareñas (Pinar del Río y Artemisa), tres habaneras (Ciudad de La Habana, Mayabeque e Isla de Pinos), dos matanceras (Matanzas y Cárdenas), cuatro villareñas (Sagua la Grande, Santa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus), cinco camagüeyanas (Ciego de Avila, Florida, Ciudad de Camagüey, Nuevitas y Amancio) y nueve orientales (Las Tunas, Banes, Ciudad de Holguín, Bayamo, Manzanillo, Palma Soriano, Ciudad de Santiago de Cuba, Moa y Guantánamo).

Vea:

Población de ciudades cubanas según censo de 2002

miércoles, 9 de junio de 2010

Artemisa y Mayabeque: ¿dos nuevas provincias de Cuba?

Las expectativas de cambio en Cuba son tales, que cualquier modificación realizada por el gobierno raulista, se convierte en noticia de primer plano.

Así ha sucedido recientemente con las decisiones referentes a la división territorial del país.

La mayoría de los medios han reproducido la misma información, casi exactamente, pero aquí la analizamos, esclarecemos, comentamos y ampliamos.

No se crearon dos nuevas provincias, sino una sola: Artemisa.

La información tal cual se ha propagado, tiene algunos errores:

- No se han creado dos nuevas provincias, pues sólo se ha añadido una (eran catorce y ahora son quince).

- No se ha fraccionado en dos solamente a la antes denominada como La Habana, sino también a Pinar del Río.

- Las modificaciones no se limitan a lo anterior. Hay también algunos cambios en los límites de la actual provincia de Ciudad de La Habana, la cual incorporará pequeñas áreas urbanas colindantes que pertenecían a la extinta La Habana y devolverá a los municipios exhabaneros limítrofes, algunas áreas rurales incluidas en la hasta hoy única provincia cubana que a la vez es una ciudad.

Por cierto, con esto la capital de la nación ya no limita con una sola provincia sino con dos.

Aunque estos cambios ya se están poniendo en marcha, quedarán completados a partir del primero de enero de 2011.

¿Se dividió también a Pinar del Río?

Para ser más exactos, lo ocurrido principalmente fue la conversión de dos de las provincias existentes en tres.

Si había 14 provincias y ahora hay 15, es obvio que sólo se ha creado una sola nueva provincia: Artemisa, con fragmentos de Pinar del Río y parte de lo que dejó de ser La Habana. Por tanto, no sólo se dividió a La Habana extinta, sino también a lo que quedaba de Pinar.

Mayabeque: ¿nueva provincia o nuevo nombre?

Entonces lo "nuevo" en la otra, es su denominación como Mayabeque a gran parte de lo que era La Habana.

En realidad con Mayabeque no se ha agregado una provincia más, sino que se achicó (de 5,731.59 Km² a 3,660.18 Km², para el penúltimo lugar, pues sólo la Ciudad de La Habana es más pequeña) y se cambió el nombre a la mayor parte de la hasta ese momento provincia de La Habana, que pasa a llamarse Mayabeque. De la extinta La Habana se cedieron 2,071 Km² a la novata Artemisa.

Pinar del Río también se "encogió" y no por ello se dice que es otra "nueva" provincia. De 10,904.03 Km² (tercer lugar nacional) mermó a 8,884.51 Km² (cuarta posición). Esta vez cedió también más de dos mil Km² (2,019.52) para la creación de su hermana menor Artemisa.

Ya no hay provincia alguna sin una ciudad capital en su territorio.

En la anterior división política administrativa, que databa de 1976, la capital de La Habana, se hallaba en otra provincia, la de Ciudad de La Habana.

Pero tanto Mayabaque como Artemisa sí tendrán sus propias capitales. Así, este cambio puede ser considerado también como la eliminación de una anomalía de la anterior división.

¿Cómo quedó constituida la provincia de Mayabeque?

Como ya hemos aclarado, la mayor parte de lo que era la "Provincia Habana", pasó a denominarse Mayabeque, con once de los diecinueve municipios y capital en San José de Las Lajas.

Le pertenecen los actuales municipios de Santa Cruz del Norte, Jaruco, Madruga, San Nicolás, Nueva Paz, Batabanó, Güines, Melena del Sur, Quivicán, Bejucal y San José de las Lajas.

Es la decimocuarta por su extensión territorial y la de menor población (378,417).

Artemisa: ¿Expinareña o exhabanera?

Con el resto de los ocho municipios exhabaneros (San Antonio de los Baños, Mariel, Caimito, Bauta, Guanajay, Alquízar, Quivicán y Artemisa), más 3 expinareños (Candelaria, San Cristóbal y Bahia Honda), se creó la nueva provincia de Artemisa, con su capital de igual nombre.

En realidad los expinareños originalmente son más, pues antes de 1976 lo eran también la propia Artemisa, Mariel y Guanajay.

Si nos guiamos por la división de 1976, tal parece que la mayor parte del territorio que conforma Artemisa es de origen habanero, pero si vamos a antes de 1976, nos percatamos que la mayor parte de la nueva provincia era pinareña.

Vista esta relativamente pequeña modificación del ordenamiento territorial de la República de Cuba, como una corrección a lo hecho en la década del 70, con la creación de Artemisa, más bien la antigua provincia que ahora está conformada por dos es precisamente Pinar del Río, pues cuando en Cuba las provincias fueron sólo seis, más de las tres cuartas partes del territorio de la novísima (3,089.79 Km²) era pinareño y menos de un cuarto (1,001.14) habanero. También la mayor parte de sus actuales pobladores nacieron como pinareños.

Entonces, comparado con los tiempos en que eran únicamente seis las provincias, ahora tenemos además de las dos habaneras, la intocable Matanzas, las tres villareñas, las dos camagüeyanas, las cinco orientales y dos pinareñas.

De la antigua Camagüey hay grandes porciones en Sancti Spíritus y Las Tunas. De la añeja La Habana, un buen pedazo es ahora artemiseño. Y pudieran señalarse algunas otras pequeñas modificaciones que como es sabido, se hicieron en los 70's.

Artemisa es la oncena provincia por su población (468,619 habitantes tenía el conjunto de sus municipios cuando el censo del 2002), superando a Sancti Spíritus, Ciego de Avila, Cienfuegos y Mayabeque.

Y es la decimotercera por su extensión. Con 4,090.93 Km² sólo es más grande que Mayabeque y la Ciudad de La Habana.

Cuando eran seis las provincias, La Habana era la menor. De las quince actuales, las tres donde habitan los habaneros son las más pequeñas.

¿Cuántas provincias con ciudades capitales hay y había?

De esta manera pasaron de 14 a 15 la cantidad de provincias de la República de Cuba y de 13 a 15 el total de ciudades que en la actualidad son capitales provinciales.

Como se ha dicho, la única provincia que no tenía ciudad cabecera dentro de sus límites territoriales era La Habana (llamada popular y hasta a veces jocosa o despectivamente "Habana Campo", para diferenciarla de la otra, la ciudad capital del país, que anómalamente lo era también de ambas provincias).

¿Harán más cambios?

¿Se crearán algunas nuevas provincias más?

¿Dejará la Ciudad de La Habana de ser la única ciudad/provincia?

¿Algún día las ciudades de Santiago de Cuba, Camagüey y Holguín pasarán a ser ciudades/provincias como lo es hoy la Ciudad de La Habana o tendrán que rebasar el millón y medio de habitantes para lograrlo?

¿Podrán llegar a ser capitales de nuevas provincias las ciudades de Manzanillo, Cárdenas, Palma Soriano, Moa o Florida, con muchos más pobladores que las ahora nuevas capitales San José de las Lajas y Artemisa?

¿En provincias mucho mayores y/o con más población, con grandes necesidades de impulsar su desarrollo como Camagüey, Matanzas, Holguín, Granma, Villa Clara y Santiago de Cuba, también se efectuarán pronto subdivisiones que den lugar a nuevas provincias y capitales?

lunes, 7 de junio de 2010

Mariela, primera mujer presidenta de Cuba.

No me sorprendería que algún día se difundiera esto o algo parecido en los titulares de la prensa mundial.

No deja de ser noticia lo que dice o hace la “primera dama en funciones” (por cuanto falleció su madre Vilma Espín) como hija del Presidente, aunque ella haya preferido dedicarse a la ciencia y la docencia universitaria, pese a sólo haberse desempeñado en puestos de dirección relativamente bajos en la UJC, PCC o sus entornos laborales.

Si no fuese ella la Directora del CENESEX probablemente no se hablara tanto de este centro de investigaciones, como sucede con muchos otros de quehacer casi anónimo.

Tampoco se le habría dado tanta publicidad en el exterior al matrimonio o a las marchas gays en Cuba, las operaciones para el cambio de sexo, etc.

Y es que la presencia de Mariela le añade un toque “político” a cuanto a ella se refiera, no precisamente porque la aludida así lo desee, sino por sus vínculos familiares con su padre y tío, así como la manipulación que de su figura se hace en el exterior, como posible sucesora o heredera de la dinastía castrista.

El avance de las féminas en el mundo.

Pero en el mundo las mujeres no se han conformado con llegar únicamente a ser tan solo primeras damas, reinas de belleza, etc. sino cada vez son más quienes se postulan o en las elecciones logran ocupar los máximos cargos como primera ministra, presidenta de la nación, jefe de Estado o de Gobierno.

Algunos ejemplos actuales y del pasado son la británica Margaret Tatcher, la irlandesa Mary McAleese, la alemana Angela Merkel, la finesa Tarja Kaarina Hallonen, la letona Vaira Vike-Freiberga, la indú Indira Gandhi, la pakistaní Benazir Bhutto, la filipina Gloria Macapal Arroyo, la neozelandesa Helen Clark, la chilena Michelle Bachellet, la nicaragüense Violeta Chamorro, la guyanesa Janet Rosemberg, la panameña Mireya Moscoso, la argentina Cristina Fernández de Kirchner, la liberiana Ellen Jonson Sirleaf, la israelí Golda Meir.

En USA fue histórica la cerrada disputa entre Hilary Clinton (con más votación popular) y Barak Obama por la candidatura demócrata a las elecciones presidenciales, al punto de generalizarse la creencia o expectativa de que está muy cerca el día en que la mayor potencia tenga su primera presidenta.

Las mujeres van ganando poco a poco el lugar que les corresponde en la política.

Más mujeres "electas" dedocráticamente.

Así, entre los “logros” sociales que trata de exhibir el régimen cubano como banderas para intentar convencer al pueblo y a los crédulos del exterior, se incluye el aumento sostenido del porciento de mujeres parlamentarias “electas” dedocráticamente, o sea, la alta burocracia procura que tal porciento suba cada vez que se convoca la farsa electoral.

(Como es sabido tal “consulta popular” no decide nada, sino que constituye un engañoso simulacro para hacer creer que en Cuba hay democracia, por el hecho de que el pueblo, bajo una poderosa coacción psicológica, acude masivamente a votar por candidatos que ese mismo pueblo no puede proponer, ni decidir que no sean esos, sino otros, no designados por el PCC –léase Fidel y unos pocos más, pues la militancia tampoco vota internamente para elegir a tales diputados-, por tanto, no hay una verdadera elección, sino un circo, un muy bien premeditado y calculado embuste).

De esta manera, Cuba se ha convertido en el país de América con mayor porciento de mujeres parlamentarias, logro indiscutible, pese a estar completamente empañado por la manera manipuladora de conseguirlo.

Pero en Cuba ninguna mujer ha sido presidenta, menos aún con el monopolio fidelista del poder por 5 décadas.

Hasta los informes de las investigaciones científicas oficiales al respecto, por un lado destacan el acceso cada vez mayor de la mujer a los puestos bajos y medios de dirección, y por otro critican el escaso porciento de ellas en la alta burocracia.

La designación de más ministras y viceministras; primeras o segundas secretarias provinciales del PCC; la casi norma general de que debe ser ocupado por una mujer al menos uno de los dos puestos de más alto rango en cada instancia (al punto de que quizás haya que comenzar a preocuparse también por los derechos de los hombres para no pasar de una discriminación a otra), ha ido facilitando un futuro de cada vez mayor equilibrio de poderes entre los sexos en la Isla.

Concluyendo, no nos asombraría, que para no ser relegada también en esto, la Isla se apresure y prepare para, cuando por ley de la vida le llegue a Raúl el momento de ser sustituido en el poder (¿vitalicio?), se “escoja” a la más conocida de sus 3 hijas como presidenta “electa” y no a su único hijo varón (Alejandro, el "tuerto"), el cual también se especula se está preparando para relevarlo.

¿Qué creen ustedes?

sábado, 29 de mayo de 2010

¿Dejará de escasear la comida en Cuba?

¿Por qué el pueblo cubano ha tenido que vivir durante más de 50 años padeciendo escasez de alimentos?

Los justificólogos del régimen, o sea, quienes se dedican al arte de ocultar, disfrazar, distorcionar las verdaderas causas de cuanto acontece en Cuba, se han ufanado en agregar cuanto argumento sea menester con tal de hacerle creer a nuestro pueblo, que fenómenos como la crisis mundial, el bloqueo (embargo), la deuda externa, el derrumbe del campo socialista y todo aquello que pueda servir de excusa para un problema bastante simple de resolver, pero cuya verdadera esencia el fidelismo ha persistido en negar que se debe, no a causas externas (las cuales influyen, pero no determinan) sino a determinantes internos.

Hambruna mundial y abundancia en el menticiero.

En Cuba se suele manipular al pueblo por los medios de difusión con noticias sobre cuántos millones mueren en otros países por hambre, cuántos están desempleados, las pérdidas de siembras y cosechas por catástrofes naturales... en fin cualquier cosa que venga bien e inmediatamente agregar que al pueblo cubano el Gobierno le garantiza un empleo, un salario, una cuota subsidiada. ¡Qué bueno es el Gobierno cubano! Pero estos embustes ya casi nadie en Cuba se los traga tan fácilmente.

Así, durante el comienzo del Período Especial, el pueblo rebautizó al Noticiero Nacional de TV (NTV) como el “menticiero” nacional y circuló rápido un chiste sobre la abundancia de productos agrícolas, cuando en casi todos los hogares no había ni un tomate, una papa o una libra de arroz, ni nada que comer, pero en el NTV a diario se ponían imágenes como si fuera lo contrario y en todas partes se vendiesen las viandas y vegetales en abundancia: “¡Prépara las jabas, que ya va a comenzar el menticiero!”.

La manipulación “mediática” nunca fue más burda, evidente, indignante. El pueblo estaba muy enfadado, por cuanto Fidel simplemente se cruzó de brazos del 90 al 94 con la economía desplomándose (cayó en un tercio el PIB) y al ver aquello en la TV el disgusto crecía, pues los cubanos hemos probado cuán aguantones podemos ser, pero eso no significa que seamos bobos. Era un descarado insulto a la inteligencia del pueblo.

Mientras el sabihondo máximo líder no hacía otra cosa que anunciar más catástrofes, que aquello se podría poner peor (que si una invasión norteamericana, que si tendríamos que vivir en túneles bajo tierra, los cuales ordenó construir aprisa en todo el país, y muchos otros infundios y locuras) el creativo pueblo sí supo hallar soluciones.

Creatividad popular

En poco tiempo, sin un sólo recurso suministrado por el todopoderoso Estado (que no tenía nada que dar, pues era la época en que por La Habana no circulaba ni un solo vehículo, con calles completamente desiertas a toda hora) la gente comenzó a vender cuanto podía, recogiendo las frutas de los patios y campos (que la incapaz burocracia estatal dejaba podrir por completo), buscando leche, queso, arroz, leña, etc. de los campos en bicicletas y carretones.

En fin, la única economía que funcionaba por entonces era la no estatal (pues la otra estaba paralizada) y tomó tanto auge, que llegó un momento (por los años del 93 al 95) en el cual si uno viajaba a menudo por toda la carretera central, comprobaba como las poblaciones del interior se iban transformando y cada vez había más pequeños negocios particulares vendiendo de todo, principalmente comida ¡en abundancia!

Por ilustrar con algunos ejemplos, hay pequeñas ciudades con menos de 50 mil habitantes, donde el Estado sólo tenía una pizzería en los “esplendorosos” años 80, pero donde en el período especial llegaron a abrirse más de 150 pizzerías, todas vendiendo, con muchos clientes, sin que les faltase el queso, la harina, levadura, etc. sin petróleo, electricidad, transporte, y sin todo lo otro que no había y servía al desgobierno de justificación a su consabida incapacidad. Y por supuesto, con bloqueo, imperialismo, “enemigos externos e internos” y todos los demás pretextos usados por el régimen para intentar convencer de su inocencia en la ineficiencia económica.

Cosa semejante podía decirse de las "paladares" (pequeños restaurantes particulares, así bautizados porque el término estaba en la telenovela brasileña del momento), los puntos de venta de artesanías y de todos aquellos bienes que el pueblo lograra producir y servicios que pudiese prestar con creatividad, iniciativa, libertad e incentivo económico, pues en esos tiempos todavía no les prohíbían nada, ni les asfixiaban con impuestos, ni les amenzaban constantemente con multas o cerrarles el negocio y todos esos maquiavélicos inventos de los cuales el fidelismo se valió para mantener al pueblo en la total miseria.

¡Prohibido prosperar!

El colmo es que la entonces ministra de comercio interior (a quien no se le ocurría nada bueno para solucionar la crisis, maldirigía todo un aparato burocrático parásito e incapaz de generar algún desarrollo para el país, pero muy dispuesta temerosa y servilmente a prohibir, empobrecer y acatar todo lo contrario a lo que significase progreso y bienestar para el pueblo) en un recorrido que hizo por las provincias, al ver como en cada pueblo, desde que comenzaba hasta que terminaba, por toda la carretera central, había un negocito tras otro, estaban llenos de luces (así fuesen mechones o antorchas), dijo que aquello no podía permitirse, pues no parecía que el país estaba en período especial.

Quien no sepa esto y lo lea ahora, seguro dirá: “¡No puede ser!”

Pues sí puede ser. Así fue. Como tantísimas cosas absurdas que ha padecido Cuba.

Y al otro día, la orden era que no podía haber negocio alguno en la carretera central. No los podían prohibir por completo, pues eso tal vez hubiese significado una sangrienta guerra civil, en la cual por fin el pueblo, desesperado y hambriento, semidesnudos y con machetes, como nuestros mabises, hubiese derrocado al régimen opresor.

A medida que el Gobierno logró aumentar su recaudación de divisas mediante el turismo, asímismo fue aumentando las trabas, prohibiciones, presiones, amenzas, arbitrariedades, la asfixia, persecusión y cierre de los negocitos particulares, gracias a los cuales, no sucedió lo que parecía inminente: la muerte por hambruna de millones de cubanos.

Ya habían muerto cientos por desnutrición y enfermedades oportunistas asociadas a ellas, estaba la pandemia de la neuritis y otras; Fidel destituyó a un viceministro de salud por tratar de explicar científicamente los efectos gravísimos de la avitavinosis y desnutrición en la población cubana entonces.

¿Logrará Raúl que haya más "jama"?

Se atribuye a Raúl Castro, la reapertura del mercado campesino (bajo otra denominación: mercado agropecuario), a lo cual Fidel mantuvo su oposición total (pues fue quien los cerró). Por esos años parecía como si hubiese ocurrido un golpe de estado. Fidel no aparecía públicamente, sino Raúl y Lage, para poner en práctica los cambios a los cuales el “Jefe” se negaba a todo costo.

Luego Raúl, ya en calidad de Presidente, también derogó un conjunto de medidas arbitrarias y antipopulares, que Fidel mantuvo años.

¿Se atreverá Raúl a permitir otra vez que el pueblo desarrolle toda su iniciativa y creatividad, sin trabas, sin prohibiciones absurdas, sin amenazas, sin persecusiones, sin hostigamiento, sin medidas impositivas, restrictivas y burocráticas asfixiantes?

Ha dado algunos pasos con el reparto de tierras, un mejor pago a los productores de algunos alimentos escasos, etc.

¿Se atreverá a ponerle fin al absurdo mal de la escacez de alimentos en Cuba?

¿Destrabará el camino hacia la conversión de Cuba en un país no plagado de habitantes extremadamente pobres, sino cada vez más ricos?

A su avanzada edad es muy tarde para lograrlo, pero no para iniciarlo.

domingo, 23 de mayo de 2010

Robolución

Término muy usado por emigrados cubanos opuestos a la dictadura, aunque en Cuba humorísticamente se usan expresiones equivalentes como “Alí Babá (Fidel o Barba Papá) y los millones de ladrones”.

¿Se transformó la Revolución en “robolución”?

El pueblo cubano fue fácilmente engañado con muchas promesas iniciales de Fidel en sus discursos, para tranquilizar y manipular a la población, pero luego incumplirlas mediante nuevos pretextos.

Se conservan los periódicos donde el entonces popular joven justiciero decía que respetaría las propiedades en manos de los medianos y pequeños propietarios, que sólo se expropiaría a los batistianos, grandes latifundistas y grandes compañías extranjeras.

Por supuesto que en los libros de la historia oficial no se menciona tal embuste, pues no sonaría muy ético para la imagen idílica de bondad, de Salvador, de Súperheroe, “invicto Comandante”, etc. que los serviles adulones acomodados quieren inculcar, sin pleno éxito, en las nuevas generaciones sobre la figura del Máximo Líder: muchas virtudes y ningún defecto.

Las nacionalizaciones de los principales recursos de un país, no constituyen una práctica exclusiva de Cuba. Las han realizado muchos otros países, indemnizando a los afectados.

La expropiación de las grandes extensiones de tierras improductivas (de los terratenientes) es práctica común de las reformas agrarias en otras naciones.

Igualmente, respecto a las fortunas amasadas ilegalmente o propiedades adquiridas gracias a gobiernos corruptos y de facto.

Pero en Cuba, la voracidad y arbitrariedad del régimen castrista no tuvo límites y le robó a la población cuanto de valor tenía: pequeños negocios, tierras, casas, joyas, muebles, en fin, todo, provocando un empobrecimiento masivo de otras capas de la población, o sea, una proletarización forzada de las mismas, muy a la cubana y poco “marxista”.

Desde sus inicios, el mal llamado “socialismo o comunismo” en Cuba en vez de fomentar abundantes riquezas para todos, generalizó la pobreza.

Son medidas que afectaron no a una élite o pequeña parte de la población, sino que directa o indirectamente perjudicaron a las masas (a cada persona o a sus parientes, vecinos, amistades).

Todo con el cuento de que pasarían estos bienes a ser del pueblo, cuando en realidad pasaron a manos de la nueva burocracia, como clase dominante, la verdadera propietaria de casi todo en Cuba.

Pero el robo no acabó ahí, en esos primeros años.

Prohibido mejorar.

La obsesión por impedirle al pueblo toda fuente extra de obtención de bienes, dinero, propiedades, negocios, generó cada vez más prohibiciones, al extremo de que el ciudadano común ya no podía sobrevivir sin violar al menos alguna ley.

Esto llevó a la desmoralización de la población, a que proliferara la doble moral: aparentar públicamente una cosa y ser otra en realidad.

Como la burocracia se roba el dinero del pueblo, obligándolos a trabajar a cambio del pago de míseros salarios, equivalentes a entre 5 y 15 dólares mensuales, inferiores a lo que se gana una persona en USA en una sola hora, pues el pueblo comenzó a quitarle a la burocracia cuanto pudiera, de lo que debiera ser suyo. Primero tímidamente, de manera muy escondida, casi en secreto. Luego cada vez más masiva, osada y públicamente.

El poder adquisitivo de tales salarios es tan bajo y la cada vez más menguada cuota racionada por la libreta es tan poca, que siempre hubo que comprar cosas “por fuera” o sea, ilegalmente, en el llamado “mercado negro”, pero el porciento de los ingresos y bienes adquiridos en tal mercado ha crecido gradualmente con los años y la falta de soluciones, al punto de que los salarios y la cuota no permitirían a la población comer ni la mitad del mes. En fin, si los cubanos quisieran cumplir cabalmente las leyes, todos habrían fallecido ya. El país estaría deshabitado por completo. Conozco personas que lo intentaron, se desnutrieron, enfermaron y hace mucho que están enterrados.

Aprender a "luchar".

Aprender a robar y a delinquir en Cuba ha sido una de las tantas formas de adaptación del pueblo cubano para no perecer en masa.

Pero el tal “robo” o incumplimiento de las leyes en Cuba al cual nos referimos, no es igual al que se ve en otros países y esto lleva a muchos a confundir lo que sucede en Cuba, lleva a engaños como el de creer que a los cubanos les gusta ser ladrones o delincuentes, cuestión muy lejos de la verdad. Una cosa es "robar" porque no hay otra forma legal de subsistir uno mismo y su familia y otra es robar para no tener que trabajar ni ganarse la vida honradamente, sino de manera fácil.

Los cubanos en su gran mayoría prefieren ser honrados y sufren mucho psicológicamente cuando se ven forzados ellos o sus seres queridos a corromperse, a degradarse, a desviar los recursos que le pertenecen, pero de los cuales la burocracia se apropia cada día: “ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”.

Aparentemente el pueblo roba. En realidad el pueblo toma por la fuerza lo que es suyo, lo que la burocracia le quita mediante los míseros salarios y prohibiciones absurdas.

En el popular cuento infantil, Alí Babá tenía sólo 40 ladrones. Dentro de Cuba, suele decirse: “Barba Papá (Fidel) y los millones de ladrones”, por cuanto el régimen ha obligado a todo el pueblo a “robar”, o sea, a tomar como pueda y cuanto pueda de lo que debiera ser suyo.

Es como el dueño de una herencia que no puede hacer uso de ella libremente, sino que por el contrario, otra persona, valiéndose de engaños, de trucos legales, etc. es quien dispone de los bienes del otro. Cuando el perjudicado toma algo de lo que en realidad es su patrimonio, no está robando por ello, aunque parezca que ha cogido lo que ya no es suyo. El verdadero gran ladrón es el usurpador.

Esta historia típica de muchas telenovelas, en el melodramón real y cotidiano de Cuba, los personajes son el pueblo y la burocracia explotadora liderada por los Castro.

Por eso el pueblo cubano, que no se resigna a ser corrupto ni una gigantesca banda de delincuentes, prefiere decir “resolver” o “luchar” cuando se trata de lo que la población tiene que hacer para subsistir, por muy ilegal que ello haya sido convertido por la arbitrariedad en el poder y deja el término “robar” para la apropiación mucho mayor que hacen los burócratas de la riqueza y los bienes generados por la nación.

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