viernes, 16 de julio de 2010

¿Anexionismo o reunificación?

Probablemente la mayoría de los cubanos no conocen algunos hechos de nuestra historia, los cuales demuestran que los vínculos de la Isla con USA no se reducen a la pretensión del imperio de apoderarse de la Perla de las Antillas, como trata de hacer creer el actual régimen dictatorial, empecinado en prolongar una enemistad entre dos países vecinos, que estuvieron muy unidos en el pasado y que hoy día, a pesar de todo, siguen muy vinculados.

¿Emigraciones masivas de Norteamérica a Cuba?

Tal parece que siempre fueron los habitantes de la Isla quienes han emigrado al Norte y que esto ha sido casi solamente a partir de 1959.

También en el siglo XIX muchos patriotas cubanos o sus familias se fueron a vivir a USA, sobre todo en la vecina Florida, durante nuestras guerras de independencia y en la etapa republicana iban y venían por razones de estudio, trabajo, negocios u otras. Así, en 1885 unos 5 mil cubanos residían en Cayo Hueso (un tercio de su población), donde en casi 100 tabaquerías se empleaban unos 3 mil trabajadores.

Sin embargo, apenas se recuerda o conoce que casi toda la población española de La Florida emigró a Cuba en la década del 60 del siglo XVIII (especialmente hacia La Habana y Matanzas, al pasar a dominio inglés, para luego muchos regresar en 1783) y a principios del siglo XIX (al ser vendida a USA).

Ya antes lo habían hecho gran parte de quienes habitaban en Louisiana (luego del negocio más rentable de la historia: su venta a USA por Francia, quien la controlaba desde 1801 y temía perderla con Inglaterra).

En 1803 la Louisiana estaba poblada por alrededor de 35 mil a 50 mil personas.

Sin embargo, en Cuba el censo de 1774 arrojó 172.620 habitantes y 553.000 en el de 1817. O sea, que la Isla, siendo muchísimo menor, estaba más habitada.

¿La Louisiana y La Florida pertenencieron a Cuba?

Ambos territorios habían sido parte de Cuba en algún momento.

Entre 1764 y 1803 la capitanía general de Cuba incluía también la Louisiana (antes, entre 1538 y 1673 también había pertenecido a España). No abarcaba del todo, ni se limitaba al estado de ese nombre, sino que era enorme y comprendía los actuales estados de Arkansas, Oklahoma, Missouri, Kansas, Nebraska, Iowa, South Dakota, gran parte de Lousisana, Minessota, North Dakota, Montana, Wyoming, así como porciones de Texas, Nuevo México y Canadá (partes de las actuales provincias de Alberta y Saskatchewan). Con la suma de estos 2.144.476 km², se llegó al momento en el cual el territorio bajo el control de Cuba alcanzó su mayor extensión.

Además, en los siglos XVI al XVIII Cuba estuvo unida administrativamente (y bajo su mando) a otro extenso territorio en lo que hoy es todo el sudeste de los Estados Unidos de América, "descubierto" por españoles encabezados por Hernando de Soto (y que gradualmente en esos siglos se fueron perdiendo del dominio de España a favor de Inglaterra), el cual solía denominarse La Florida y abarcaba lo que hoy es este estado y los de Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Tenenesse, Alabama y Mississippi, así como una pequeña porción del este de Louisiana.

Antes, en 1513, la penísula de La Florida había sido "descubierta" y reclamada para España por Ponce de León. Aunque no había sido el primer europeo en arribar a esas tierras (halló a un nativo que hablaba castellano), sí fue quien le dio el nombre.

En 1567 el Gobernador de Cuba y Adelantado de la Florida, almirante Pedro Meléndez de Avilés, anexionó la penísula a la Gobernación de Cuba.

Desde 1579 fue agregado al cargo de gobernador de Cuba, el de capitán general, aunque no es hasta 1764 que se oficializa la Capitanía General como estructura territorial.

En parte de ese tiempo, el territorio denominado como La Florida, bajo el mando del capitán general de Cuba, llegó incluso hasta zonas de la actual Virginia (1570 a 1607).

España nunca ejerció un control efectivo de este enorme territorio del sudeste durante la mayor parte del tiempo, el cual se fue reduciendo cada vez más.

Fechas en que fue perdiendo los territorios:

España (y por tanto Cuba, donde residía el capitán general en La Habana) no fue capaz de conservar (lograr mayor prosperidad, poblar más y defender con éxito) el enorme territorio bajo su dominio, tal que otras potencias (sobre todo Inglaterra y Francia) se fueron apoderando gradualmente de los mismos:

Virginia (1607)
Carolina del Norte (entre 1580 y 1663)
Carolina del Sur (entre 1629 y 1730)
Georgia (entre 1721 y 1742)
Tenesse (1795).
Mississippi (entre 1682 y 1795)
La Louisiana (entre 1801 y 1803)
Alabama (entre 1701 y 1819)
Las Floridas (1821)

Nominalmente dependiente del Virreinato de Nueva España, todos estos territorios estuvieron militarmente bajo el mando del capitán general con residencia en La Habana o pertenecieron a la luego eregida Capitanía General de Cuba, que incluyó además en algún momento, entre otros, a las actuales República Dominicana (entre 1808 y 1821), Puerto Rico (hasta 1898), Trinidad y Tobago (hasta 1585), Guadalupe (hasta 1635) y las demás islas adyacentes, como las Bahamas (incluida Nueva Providencia, recuperada en 1781, que gradualmente dejaron de ser españolas, hasta que en 1783 fueron declaradas colonias británicas) o Jamaica (hasta que en 1665 los británicos expulsaron definitivamente a los españoles que también emigraron a Cuba).

¿Cuándo dejaron de estar unidas Cuba y La Florida?

En 1763, gracias al Tratado de París, España logró de Inglaterra la devolución de La Habana (nótese su gran importancia por entonces, pues era la tercera urbe y el primer puerto del Nuevo Mundo) cediendo a cambio los territorios del Este y Sudeste del Mississippi, incluida toda la península floridana.

Con la división en ese momento de La Florida en dos por los británicos. Alabama, Mississippi y la parte oriental de lo que hoy es Louisiana, pasaron a integrar la Florida Occidental, con capital en Pensacola (Panzacola). El resto, pasó a ser la Florida Oriental, con capital en San Agustín.

Luego ambas Floridas fueron recuperadas por España en 1779 y 1781, devueltas oficialmente por el Tratado de Versalles de 1783.

USA las fue ocupando y anexándoselas, sin estar oficialmente en guerra, hasta que a mediados de 1817, en lo que quedaba, fue proclamada la independencia de España y la efímera República de la Florida, rebelión luego sofocada a sangre y fuego por la invasión ordenada por el presidente James Monroe, apoyados por tropas españolas procedentes de La Habana.

Esto terminó con la presencia española en 1819, mediante el Tratado Adams-Onís, por el cual España fue obligada a aceptar la compra de Luisiana y a venderle las Floridas a USA por 5 millones de dólares (no pagados, sino para abonar reclamaciones estadounidenses a los ibéricos y la promesa de preservar sus otras fronteras en el oeste de Norteamérica), anexión que culminó en 1821 con la ratificación de dicho tratado por Fernando VII.

La gran mayoría de esta población española emigró a Cuba.

La Florida Occidental fue repartida entre los estados de Alabama, Mississippi, Louisiana y Florida.

La segunda guerra seminola (españolizados hasta entonces) no concluyó hasta 1842 y el 3 de marzo de 1845 fue que Florida se convirtió en el estado 27 de USA.

¿Independencia o anexión?

A principios del siglo XIX los habitantes de Cuba se divideron en dos corrientes: una reformista que procuraba mejoras dentro del dominio español y otra anexionista, esperanzada en solucionar los problemas cubanos con la incorporación a USA, mediante la compra de la Isla o una invasión "liberadora", o sea, seguir el mismo camino de los ya entonces más prósperos estados sureños, que habían estado en el pasado unidos a Cuba.

Para 1810 surge una tercera corriente "independentista" que aspira a que Cuba deje de ser parte de España y que a la vez tampoco se integre ni a USA, México, Venezuela u otra nación.

¿Por qué independencia sí y anexión no?

Algunos elementos que pudieran explicar el temor y rechazo a una anexión o unión, son:

- Los españoles, los nativos españolizados y sus descendientes, no se integraron en masa a USA, sino que emigraron a Cuba o fueron casi extinguidos y reubicados (como los seminoles). Es comprensible por tanto, que una gran parte de la población de Cuba no fuese favorable a que también la Isla se integrase a USA.

- Las principales figuras del independentismo cubano, como Félix Valera y José Martí, vivieron exilados en USA y no vieron con buenos ojos la unión, a una nación donde los hispanos eran una exigua minoría.

- La población cubana era mayoritariamente de origen hispano. La independencia significaba seguir siendo hispanos, pero dejando de ser colonia.

- La anexión podría representar el riesgo de conflictos étnicos por una invasión de personas de otros orígenes no hispanos que podrían pasar a ser la mayoría.

- En Cuba podría suceder como antes en Florida y Luisiana: el éxodo de casi toda la población de origen español.

Prevalece el independentismo

Las guerras de independencia, con su gran heroísmo, reafirmaron la preferencia popular por convertir a Cuba en una república soberana, lo cual se reafirma durante la primera ocupación militar norteamericana y el nacimiento de la llamada "pseudorrepública", cuya excesiva dependencia del poder norteño, ayudó a fomentar y exacerbar un sentimiento antiyanqui, el cual aumentó con la dictadura de Fulgencio Batista y la Revolución de 1959, alimentado por una larga cadena de errores en la política de los gobiernos norteamericanos hacia Cuba.

Retorno a La Florida

La dictadura actual, de más de medio siglo, ha multiplicado la cantidad de habitantes de la Isla, que de manera masiva y constante han protagonizado un flujo migratorio inverso hacia el Norte, como resultado del cual, la Florida (y otros estados en menor medida) se ha ido repoblando de personas de origen hispano, principalmente cubanos y sus descendientes, aunque luego de otros países latinoamericanos también.

Se dice que en la década del 50 había signos de americanización, sobre todo en La Habana. Ahora hay gran "cubanización" principalmente en el Condado Miami Dade. En realidad la comunidad cubana se considera como la de mejor integración a USA entre todos los inmigrantes.

Como se sabe, si los habitantes actuales de Cuba pudieran cruzar el Estrecho de la Florida, se reeditaría lo sucedido a principios del siglo XIX, pero a la inversa. En vez de emigrar la mayoría de los habitantes de La Florida hacia Cuba, como entonces, ahora serían casi todos los habitantes del archipiélago quienes emigrarían a La Florida.

Pese al diferendo de medio siglo entre los gobiernos, nunca antes Cuba y USA han estado más vinculadas, ni ha existido un sentimiento y anhelo de unión tan grande como en el presente.

Si a los habitantes de Cuba, el gobierno de USA les diese hoy día la posibilidad de solicitar la ciudadanía estadounidense sin restricciones, la inmensa mayoría de la población la pediría.

Ni "destino manifiesto", ni "fruta madura", ni "anexionismo", ni "contrarrevolución" o "mafia miamense". Es el propio régimen castrista con sus embustes, incapacidad, fracasos, torpezas, caprichos, robos, opresión, explotación, pobreza, miseria, falta de libertades, de mejores oportunidades y demás males, quien ha llevado a nuestro pueblo a desear "americanizarse" con mayor intensidad que nunca.

Los lazos históricos, geográficos, administrativos, comerciales, económicos, militares, demográficos, culturales... entre Cuba y USA, rebasan el medio milenio y el último medio siglo, en vez de suprimirlos, los ha elevado a su mayor significación, al punto de quizás haber sentado las bases para una futura incorporación pacífica de la hoy República de Cuba a la Unión Americana o a una nueva entidad política supranacional, que integre a más de los actuales países en este mundo globalizado de hoy.

No hay comentarios:

Buscar en este blog

Mi lista de blogs