viernes, 7 de enero de 2011

Cuba: ¿A cada cual según su trabajo?

Son tantos los que no "pinchan" en Cuba, que si este principio se hubiese aplicado, la población cubana, que ya casi ni crece, se hubiese reducido a la mitad.

Además, ni los niños, ni los ancianos, ni los enfermos trabajan.

La idea de distribuir según el trabajo es absurda.

Tiene más lógica una distribución acorde a lo aportado por cada cual y a las necesidades de cada uno.

O sea, a cada cual según sus aportes y necesidades.

Hasta en USA se pudiera decir que este es el principio que rige cuando el IRS (el equivalente del Ministerio de Hacienda en el mundo hispano y la hoy ONAT en Cuba) reparte cheques a los contribuyentes cuando hacen sus declaraciones.

Hay personas que aunque no trabajan aportan, algunos incluso más que quienes trabajan.

Además, los trabajadores no son los únicos que componen la sociedad, ni trabajando es como único se aporta.

Pero este asunto no se limita a cómo distribuir la riqueza. En Cuba se hizo demasiado énfasis en el cómo, al punto que pareciera que se olvidaron del qué.

O sea, si lo que existe para distribuir es cada vez menos, como ha pasado en Cuba en este medio siglo, de qué justicia se va a hablar.

Cuba necesita destrabar de una vez todo lo que impide que los cubanos generen abundantes riquezas, que se aproveche el talento de sus habitantes y del exilio.

Y esa abundancia facilitará una distribución más justa en correspondencia con lo aportado y las necesidades.

¿Podrán entender esto las autoridades actuales?

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