martes, 9 de diciembre de 2008

¿Libertad de expresión en Cuba?

Si el régimen existente en Cuba fuera realmente mejor o bueno, si el pueblo de veras tuviese el poder, no habría excusa alguna para no garantizar la más completa libertad de expresión.

Este derecho humano es probablemente manipulado en todas partes con fines políticos, en interés de unos y perjuicio de otros.

Tal vez muchos cubanos que nunca han visitado otro país, crean ingenuamente que en Occidente sí se respeta la libre expresión, que cualquiera puede decir por la TV, la radio o la prensa plana lo que opina, especialmente cuando son planteamientos completamente opuestos a lo preferido por los dueños de cada uno de esos medios en particular o incluso cuando difieren del criterio del conductor o del director de determinado programa. La mentira, por mucho repetirla, no se convierte nunca en verdad.

En varios espacios en vivo en Miami, he constatado como interrumpen la salida al aire de la voz de alguien cuando está expresando una opinión contraria. Dedican más tiempo a refutarla y a que se escuchen las que no disienten. Paradójicamente, quienes dirigen esas emisoras y programas o los conducen, dicen abogar por la libertad de expresión en Cuba y nos quieren hacer creer que eso que ellos hacen es garantizar esa libertad. ¿O será que para esta gente libertad de expresión significa la libertad de impedir a los demás decir lo que desean, sobre todo si es diferente? ¿O simplemente, libertad sólo para quienes tienen el control de los medios? ¿Libertad para imponer quiénes sí y quiénes no?

¿O acaso dónde está el canal (para verlo), o la emisora (para escucharla), o el periódico y revista (para leerlos), o aunque sea el artículo y programa de quienes están en contra? No me refiero a quienes tienen pequeñas diferencias sobre lo mismo, o a cuando ya no queda otra opción inteligente que la de apoyar a la, a todas luces nueva mayoría, como está ocurriendo hoy día con tantos temas cubanoamericanos.

Hasta he escuchado varias veces decir: "Aquí eso no lo podemos permitir". Cosa que me suena muy recordada y escuchada, pero del otro lado del estrecho de la Florida. Agregando a veces: "¡Qué se vayan! (Para Cuba)". Y me vuelve a la mente la tristemente célebre "escoria" de los 80 (no sólo ella).

¿Y qué decir cuando nos llega algún cantante o actriz (como Pablo FG o Rosita Fornés) y no dice "libremente" lo único que los más extremistas de acá, consideran apropiado oír de los labios de un cubano?

Extremistas como estos nos quieren dar lecciones de libertad. Como si no supiésemos y como si no estuviésemos más que hartos, de que otros nos estén imponiendo qué debemos decir, pensar o hacer.
Dentro de Cuba quedan muy pocos que se traguen aún el cuentecito de que el poder es del pueblo y que, por tanto, la TV, la radio, etc. también son del pueblo, que existe igualdad de derechos, de acceso a los medios y tantas otras mentiras, que como ya se sabe, por muy repetidas no se van a convertir en verdad, sino que al contrario, cada vez la población se convence más de haber sido víctima de una gigantesca estafa histórica.

Todos los que hemos trabajado y trabajan en los medios en Cuba sabemos que tenemos prohibido por completo decir o permitir que otros digan algo distinto a lo oficial y que no sea aprobado por quienes ejercen el poder "en nombre del pueblo", traducido mejor como en contra del pueblo.

¿Quién en Cuba todavía no sabe que esto que acabo de decir es así?

¿Y eso es socialismo? ¿Poder Popular? ¿Democracia? ¿Justicia social? ¿Libertad? ¿Igualdad? Y toda esa lista de valores que en la teoría suenan muy bonitos, pero que en la práctica brillan por su ausencia.

Pese a saber desde hace tiempo que la mayoría silenciosa y silenciada del pueblo no apoya al régimen, supongamos que fuese cierto lo dicho oficialmente:

- sólo una minoría ínfima, los llamados grupúsculos, son quienes están en contra. Digamos el uno por ciento de la población (o la proporción que más le guste a usted, da igual a los fines de este ejemplo).

- que de veras el poder fuese del pueblo y por tanto, se garantizara la justicia, equidad, los derechos humanos y cuanto de noble y bueno ha concebido el ser humano para la sociedad socialista (esa que en 50 años ni siquiera se ha empezado a construir)

Entonces lo justo, lo equitativo, lo revolucionario, lo socialista, lo democrático, lo que evidenciaría que de veras el poder es de todo el pueblo (¿O acaso la minoría no forma parte del pueblo en el poder?), incluso con la exactitud matemática de la elevada educación enarbolada como bandera, sería que al menos de cada 99 opiniones favorables al régimen, se difundiera aunque fuese una, totalmente contraria.

Claro, la minoritaria burocracia en el poder también usa la matemática a su conveniencia, que por lo general no coincide con lo conveniente para el mayoritario pueblo "en el poder" (en realidad carente de todo poder, incluido el de expresarlo).

O continuando con la más exacta de las ciencias, pudieran ser cada 99 días completos para las opiniones respaldando o repitiendo lo oficial, tener un día, también completo, para los criterios en contra de lo oficial.
Pero el "invicto Comandante" (este "esclavo" moderno que estuvo tantos años "obligado moralmente" a servirle al pueblo, el cual no deseaba tener a ningún otro como líder) no permitió, ni permite, la difusión de ni siquiera una sola opinión contraria, ni tímidamente disidente, por los medios "del pueblo", de los cuales todavía se cree el verdadero propietario y, por tanto, continúa imponiéndole a la mayoría su "voluntad popular" (requete demostrada impopularísima, cuando no tuvo más remedio que cederle el puesto a su hermano) .

Obviamente, la atemorizada clase burocrática en el poder, so pena de selectivamente dejar de serlo, mediante las conocidas purgas, planes pijamas, simulacros de juicios, fusilamientos, etc., sigue acatando diligentemente las órdenes del Comandante en Jefe, sometida igualmente a los designios, la coacción psicológica, sofisticada represión y caprichos del vejete dictador, expresidente devenido reflexólogo, pero no por ello con menor poder real.

No hay comentarios:

Buscar en este blog

Mi lista de blogs