La actitud contemplativa ha primado entre quienes ya no vivimos en nuestra Isla.
Queremos que haya cambios, pero casi no participamos ni promovemos tales cambios.
Pronto se volverá a poder vender y comprar viviendas en Cuba.
Es una buena oportunidad para actuar, en vez de pedir, quejarnos, inmovilizarnos, lamentarnos o enojarnos y resentirnos.
Si no todos, pero al menos medio millón de cubanos de los que vivimos fuera, en 5 años nos ocupáramos de ayudar a reparar y construir las viviendas en Cuba de nuestros parientes y amistades, en muy poco tiempo pudiéramos transformar el país y hacer mucho más que el castrismo en medio siglo.
Sería una demostración del potencial de cambios cuando prevalece la unión de los cubanos de aquí y de allá.
Y si otros americanos participaran, lograríamos una verdadera nueva Revolución, con progresos palpables. Entonces no cabría duda alguna de cuán errónea fue la política de enemistad prevaleciente, de la necesidad de llevar a cabo transformaciones aún mayores y del positivo papel que puede desempeñar el exilio en el desarrollo de nuestro país.
Siempre habrá voces en contra, sobre todo las mismas que han ayudado, con su falso liderazgo opositor anti tiránico, a perpetuar el régimen. Pero a esos, ya la mayoría actual, ha ido aprendiendo a ignorarlos, por cuanto no saben hacer ni decir otra cosa, ni quieren (o no les conviene) hacerlo.
¿Qué opinas?
El local mayor de Ojeda Corp.
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Desde agosto de 2015, Ojeda Corp. pasó a rentar un nuevo local, el cual es
el más amplio de todos los que hemos usado.
Aunque la mayoría de nuestra cliente...
Hace 8 años